giovedì, marzo 29, 2007

a poco!

Este año no me estremeceré al oír una banda de cornetas y tambores. Este año no habrá Santa Cruz de vuelta por Mateos Gagos, con el olor a azahar, a incienso, las saetas y el crujir de las trabajaderas. habrá padre, madre y hermano durante nueve días que se me presentan excesivos, y espero aprovechar y disfrutar. Será una pequeña vuelta a la Erasmus. Una Semana Santa atípica para mi, sin Semana Santa. Quizás mejor así, sin contradicciones. Y sin ti. Sin bocadillos en el Salvador, ahora que ya no esta el cajón de obras; y sin reventarme por las calles adoquinadas, abarrotadas hasta tal punto que uno a veces no puede ni andar. Cosas de esta ciudad tan atea y tan creyente a la vez.
Esta Semana Santa, como las ultimas, me llega de sopetón, sin darme cuenta. Y mañana es Viernes de Dolores. Y encima unas dos semanas casi sin parar, sin mucho tiempo. Cosas de la amistad profundamente entendida. Hasta tal punto sin tiempo que he tenido esto un poco abandonado, como a mi mismo.
Pero vuelvo, el domingo ocho intentare resucitar un poco a la vida, lo que me deje esta primavera que me oprime a ratos en el pecho; por muy poco caso que le haga, se que es algo que esta ahí.
Cuidaros. Cuidarse. Nos vemos a la vuelta.

lunedì, marzo 19, 2007

diferente

Sale de casa despistado, como todas las mañanas. Intentando recordar si lleva en la bandolera alguno de esos periódicos gratuitos para tirarlos al contenedor de papel, al azul, que está en la esquina. Va colocándose bien la chaqueta. Desde hace unos días está más guapo, se arregla más. Es como si supiera que lo observo, y parece arreglarse para mi. Va mirándose los bolsillos por si se le ha olvidado algo, bostezando por la manía esa que tiene de quedarse hasta tarde, cuando tiene que levantarse temprano para ir a trabajar. Hay días que lleva un botellín de cerveza en la mano, también para reciclarlo, en el contenedor de la esquina. Es ahí, al doblar la esquina cuando le pierdo la pista, y vuelve a desaparecer como cada mañana desde hace meses, desde que lo sigo; y pasa a formar parte de ese montón de gente que parecen hacer todos lo mismo, que parecen todos iguales, aun cuando yo se que él es diferente.

domenica, marzo 11, 2007

¿volar o arrastrarse a ras del suelo?

No siempre se conoce a uno de esos tíos interesantes, guapos, simpáticos y divertidos. Es raro además conocerlos por internet (exceptuando el mundo blogger) , y en persona más raro aun. Suelen aparecer en de forma anexa en nuestras vidas, de forma casi casual, de rebote. Su mirada limpia solo puede ofrecer una duda, la sempiterna gran duda. Y sus manos seguramente pueden abrazar a mil antes que a mi, de forma lasciva o limpia, a plena luz del sol o en la intimidad que ofrece la oscuridad.
Conozco a muchos homosexuales que se cuelgan de heteros, pero más personas conozco que se cuelgan de quien no siente nada por ellos. Es por eso que en cuanto termine de escribir estas líneas echare el cuerpo a tierra y empezaré a andar a rastras, de forma que las ideas que mi mente genera no me sobrepasen, o al menos intentando no perder inconscientemente la conciencia. Sin perder el tiempo por quien no merece la pena perderlo. Siguiendo en la línea de tranquilidad sentimental en la que ahora me encuentro, y esperando sin prisas, mientras disfruto el momento, a quien parece no querer venir nunca donde yo.
Pero es que quizás merezca la pena perder el tiempo y la cabeza, dejar volar la mente y subir de nuevo a la montaña rusa solo por recordar de nuevo su sonrisa...

mercoledì, marzo 07, 2007

situacion surrealista

Eran las cinco y pico de la madrugada del jueves al viernes. Acababa de llegar a casa. Me dejó en la puerta un tío moreno, alto, ancho, con ojos claros, manos grande y buen culo. ¿Un ligue? No. El fontanero de urgencias. Una lastima que no fuera un ligue, o quizás mejor que no lo fuera.
Había llegado a mi casa sobre las 3, de tomar algo por la Alameda, en una enésima cita con alguien con el que nunca pasa nada. Al entrar en el bloque escuché un sonido de agua caer, y pensé: ¡Dios mío que coño pasa ahora!, mientras subía, viendo que el agua caía en cascada por las escaleras. Así hasta que llegué a los lavaderos que hay en la azotea, pensando que alguien se había dejado abierto el único grifo que hay. Pero al ir a cerrarlo me metí en dos palmos de agua que inundaban el lavadero, converse de caña alta incluidas (que trabajo me ha costó quitármelas); y comprobé que el grifo no estaba (si, no estaba). Así que decidí bajar al semisótano a cerrar la llave de paso general del edificio (que listo que es el hijo de mi madre) y como no sabia por donde empezar a recoger se me ocurrió avisar a Pepita (vecina del 2º B) que se puso a ayudarme. Menos mal que Susana (3º C) escuchó ruido y salió también con su nuera, y entre los cuatro nos pusimos a recoger agua desde la azotea al semisótano.
Como el bloque estaba sin agua, para que los vecinos pudiesen lavarse por la mañana (el que se lave) llamé a un fontanero 24 h, de esos de cupón de descuento de Paginas Amarillas. A estas alturas es tarde para explicar que soy el Señor Cuesta de esta mierda de comunidad, y que el grifo con un trozo de tubería lo debió mangar un quinqui de los que pasan cerca de mi bloque camino de noquierosaberdonde para venderlo y comprar drogainas para endrogarse. Así que me puse a esperar al fontanero que me cobró 190 y no se cuantos euros que aun no me han abonado los administradores, por anular la tubería (espero que hasta que decidamos volver a ponerle un grifo).
Como había que pagarle en efectivo, me acercó en el coche al cajero y hablando, como me daba que no era de aquí, le he preguntado que si era de Sevilla y me ha dicho que no que era de... ¿de donde puede ser un fontanero 24 h que llega a tu bloque a las 4 de la mañana? ... Un apartamento en Torrevieja para el que lo adivine… Pues si, de mi maravilloso y querido pueblo. Es ya lo último que me quedaba por escuchar esa noche. Por poco y no estoy aun con la boca abierta. Nacido y criado allí y luego en Barcelona de donde se vino hace no se cuanto.
Si es que ya lo decía mi profesora de Filosofía de COU, que te vas al Everest con una tienda de campaña, y al lado aparece uno de mi pueblo. Lo que no se es si a todos los que son de pueblo les pasa lo mismo. Porque es que yo me los he encontrado en todas partes.
¿Sorprendente? Espero que si. ¿Divertido? Bueno, divertido al día siguiente que estuve todo el día zombi perdio en el trabajo y en la calle. Pero surrealista como las cosas que solo a mi me pueden pasar.

lunedì, marzo 05, 2007

sigo vivo

Últimamente ando un poco perdido de todo esto, separado. Un dolor de muelas no me deja casi concentrarme ni dormir, alguna visita de fuera, un día de fiesta en medio de la semana (por ser una realidad nacional), un cumpleaños, el Word que no funciona y algunas que otras cosas que hacer, me separan del pc, y me roban una inspiración que solo aparece cuando no puedo escribir. Afortunadamente se que volverá, o al menos eso espero. Es curioso que cuando más cosas tengo que decir (o escribir) es cuando peor me encuentro, así que espero seguir bien y con pocas cosas que contar. Cuestión de supervivencia. Nos vemos pronto. Besos.