giovedì, dicembre 28, 2006

amarga navidad

Curioso pasar con solo un viaje de una hora, de la felicidad (más o menos fingida) que se vive un día de Navidad al reunirse toda una familia al completo, a la tristeza más dolorosa y profunda provocada por la perdida de un ser querido. Ni que negar que la muerte de alguien cercano marca fechas y es triste, pero que sea el día de Navidad es aun peor, eso es algo que marca para el resto de tu vida, y seguramente no solo a la persona que lo vive, sino que es una de esas cosas que uno lega a sus descendientes.
Hay quien piensa que los días esos en los que se reúne la familia son un coñazo, pero a mi me gusta. Me gusta porque lo paso bien, porque me río con mis primos y mis tíos cantando, bailando, tomándonos unas copitas… Y porque cuando llega uno de esos días tan tristes como el que cuento, uno se siente arropado y acompañado.
Afortunadamente, uno siempre tiene a sus amigos, aparte de la familia, que están para lo que haga falta. Lo mismo para coger el coche y buscar un termo para llenarlo de caldo, que para pedir mantas para la larga noche en vela.
No deja de sorprenderme esa capacidad de reacción, esa unión y amor que demostramos en los momentos más duros. Y es que no es un trago fácil, pero que sepas Amalia, que estamos ahí y aquí, para lo que necesites, para lo que necesitéis. Un beso fuerte mi niña. Te quiero mucho.

sabato, dicembre 23, 2006

lunedì, dicembre 18, 2006

ida

Voy a irme al centro a ver si desato a la compradora compulsiva que llevo dentro y me quito las penas a golpe de tarjeta de créditos. Pero antes me gustaría de deleitaros, aparte de con unos buenos bombones del Mercadona, porque reconozcámoslo, los Ferrero son caros y los dejamos solos para algunas privilegiadas de la cirugía), con una frase que he leído cuando iba andando a trabajar hoy. Esta escrita en una cartulina negra, con letras de colores, pegada en la pared de un bajo y pone algo así como: “Si quieres hacer tus sueños realidad… ¡Despierta!”. Y que viene a sustituir a una que ponía: “Escribe en tu corazón que cada día puede ser el mejor del mundo”. Y con esta botadura de canica tan maricona, me voy en plan hija de la Preisler (cualquiera de ellas). Si me queréis, no irse (así en plan Lola Flores en la boda de Lolita), que ya os hablare un día de mi infancia en las praderas austriacas…

venerdì, dicembre 15, 2006

domenica, dicembre 10, 2006

solo un sueño

Me senté en aquel chiringuito y no sabía que un chico como tu se iba a acercar a saludarme. No recordaba de que te conocía, pero tú, con la sonrisa amplia, la espalda ancha y el pelo rubio me devolviste al sitio donde nos presentaron. Miguel. Si, ya recordaba de que te conocía. Empezamos a hablar, nos dimos los teléfonos. Al poco tiempo me llamaron al móvil y abandone nuestra conversación. Al volver ya no estabas. En un momento en que te perdí de vista, te fuiste, y me quede solo, con un gusto amargo en la boca.
Sin poder sacarte de mi cabeza y sin tu número que debía haberse borrado, a los pocos días volví a aquel chiringuito; por si te encontraba de nuevo, pero no había rastro de ti. Fue por eso que me decidí a llamar a la persona que nos presento, y a pedirle tu número de teléfono. Pero no me dio tiempo a marcar, porque cuando colgué, recibí otra llamada inesperada, me llamabas tú. Y como la otra vez, empezamos a hablar, de todo un poco Miguel. Te conté lo que acababa de hacer y tú pensaste mal y me sorprendí riendo como algunos días antes. Pero de nuevo algo nos hizo cortar, nos hizo abandonar la conversación, y me impidió retomarla.
Eso mismo sucedió algunos veces más, como si el destino solo nos quisiera de forma intermitente; regalándonos momentos de felicidad de muy corta duración. Para una vez que encontraba a alguien que de verdad merecía la pena, que se interesaba por mi en serio, todo giraba en contra.
Fue ahí cuando me di cuenta, cuando me desperté para irremediablemente ser consciente de que todo había sido un sueño. De que ese es el único lugar en el que pareces existir. Y para darme cuenta a la vez de que algo dentro de mí parecía estar cambiando, porque pensando un poco me percate de que cada una de esas veces que no habíamos podido seguir me había despertado, como si hubiese ido inconscientemente cortando mi sueño, para ir poco a poco aterrizando, pisando el firme suelo.

martedì, dicembre 05, 2006

donde dijimos

A un general; dictador; fascista; asesino; torturador; represor; que se burla de la justicia; que evade impuestos; que en los últimos días de su vida, anciano y decrepito, reconoce ser responsable de tantos crímenes pero no pide perdón ni muestra el mas mínimo arrepentimiento; que solo se muere si se le acerca algo o alguien relacionado con lo judicial y con sus múltiples causas abiertas; a una ‘cosa’ así solo me queda desearle, se muera ahora o dentro de un tiempo, que hinque bien los cuernos donde quiera que vaya y un buen viaje de regreso a casa, de regreso al infierno y a sus seguidores, que se vayan con él si tanto lo admiran y respetan, y que me da vergüenza compartir con ellos el calificativo de seres humanos.

martedì, novembre 28, 2006

la mela

Pensé que no me daría pena, o quizás no tanta. Intente engañarme a mi mismo. Pero cuando fui a recoger las dos o tres cosas que quería, no pude evitar sentir una infinita nostalgia cargada de mil recuerdos y otra sensación, rarísima, fruto de dejar casi todas las cosas colocadas: el dormitorio con sus colchas, el mueble del salón cargado de vasos y platos, la cocina con las cacerolas y en el baño hasta se quedaban los cepillos de dientes. Era entrar en tu casa que ya no era tuya, con algunas de tus cosas colgadas en las paredes e incluso algún pantalón en el armario, era algo que me lo ponía un poco más difícil.
Y al salir me di cuenta de que nunca podría volver al escenario de aquellos veranos de la infancia que guardo como uno de mis mayores tesoros. Aunque no era nuestro, éramos nosotros los que lo disfrutábamos. Pero ahora solo podré volver a disfrutar de la aquella casa pequeña y que habíamos ido completando poco a poco en mis recuerdos, en mi mente. Solo allí podré volver a ser el niño que se marco las piernas de por vida con las caídas de la BH cross por el carril; el niño que disfrutaba viendo los rayos caer sobre el césped encharcado; el que jugaba con el barro debajo de la encina y el que bebía coca cola bajo un olivo al lado de la carretera a las tres de la tarde en el mes de agosto; el niño que era lo que hoy soy…

domenica, novembre 26, 2006

son mis amigos

Este donde esté, con ellos me siento siempre en casa. Es volver a los recreos en el patio del instituto; a las largas noches de verano sentados junto al puesto de la Paca, viendo la vida pasar; a las fiestas de navidad y a algunos ratos amargos que a veces se asoman.
Son mis amigos de siempre, ni más ni menos que los demás, pero si de más tiempo. Las raras ocasiones en las que ahora nos juntamos, después de que tomáramos caminos distintos, son siempre motivo de risa; de celebración; de jaleo y caos; de bromear con el pasado echándonos en cara alguna cosa de hace muchos años que ya no duelen; de reírnos de las situaciones surrealistas en las que nos vemos inmersos en el presente; y de imaginar desvariando lo que nos puede suceder en el futuro. Es el momento también de perdonarnos muchas de esas ocasiones en las que perdemos los nervios, en las que alguno se pasa; y es que no es fácil que en un grupo de más de quince personas este todo el mundo de acuerdo y muchas veces hay que ceder en algunas parcelas, como si fuera una gran pareja.
De esas raras ocasiones, como el viernes, salgo con el corazón algo más tranquilo y sosegado y con una sensación de felicidad que me ronda por unos días. Alegre de saber que para lo que necesite están ahí y yo para ellos. Saber que ‘no te quedas nunca solo, siempre hay con quien compartir’ todos esos momentos que están por llegar, desde la Nochevieja a las bodas, pasando por alguna ruptura, espero que algún bautizo y alguna sorpresa en cuanto a la orientación sexual de algunos.

mercoledì, novembre 22, 2006

sentimientos (con)sentidos

Cuando dos personas parecen sentir lo mismo la una por la otra, existe la posibilidad de intentar algo, por muchos kilómetros de distancia que haya entre ambas y una de las dos tenga que atravesar medio mundo. Tiene sentido seguir solo por que te sientes feliz, porque se disfruta aunque le robemos horas al sueño y bostecemos sin problema alguno por la mañana, cuando casi se nos cierran los ojos, con una sonrisa tonta en los labios, susurrando algún nombre que nos evoca la madrugada. También porque la otra persona lo hace, demostrando así que las nuevas tecnologías no solo sirven para aprender a fabricar bombas y fomentar la pornografía infantil, sino para dar una dimensión que va mas allá de nuestro mundo circundante y nos lleva a otras realidades, que puede dar lugar a un ‘lo nuestro virtual’. Y eso es ya mucho.
La inutilidad y la tontería son las historias de amor cojas y no correspondidas que no llevan a ninguna parte y que algunos se empeñan en prolongar sin sentido, hasta que un día, mientras un halo de nostalgia les recorre el cuerpo desde los pies a unos ojos que se ponen brillantes como si un bostezo acabara de sacudirlos, piensan que las cosas están bien como están y que las historias que aportan pero solo a medias no tienen sentido.
El sentido que si tiene lo que nos devuelve a la vida y nos deja sedientos y jadeantes, sin tocar, sin besar, sin probar; solo con un poco de voz que nos llega del altavoz y alguna imagen difusa que se cuela en nuestras retinas desde la pantalla. Esas ocasiones que acercan aun más a las almas gemelas y que hacen que te desee siempre lo mejor mi niña, porque tú te lo mereces.

martedì, novembre 14, 2006

ni arre que trotes ni só que te pares

Para para para. Echa el freno. No empieces, que ya eres grandecito. No te das cuenta de que siempre haces lo mismo. Conoces a alguien, quedas, te parece mono y empiezas a recrearte. Y no te cansas, por mas palos que te llevas. Subes y subes hacia un punto desde el que luego la realidad te tira de una patada para estrellarte contra el suelo. Menos mal que, aunque con agujeros, siempre llevas el paracaídas. Por cierto que a ver cuando lo zurces, que esta cada vez mas viejo y gastado.
Como un globo de a duro, de esos que vendía la Perfecta, que hinchas e hinchas pero al que nunca puedes hacerle el nudo. En algunas ocasiones no te dejan ni sacarlo del bolsillo. Quizás mejor así, cuando uno no pierde aliento hinchando un globo que casi siempre, o esta pinchado o alguien explota; aunque el mal sabor de boca es igual, suele durar menos. No esta la cosa como para desperdiciar aire por más que a veces nos empeñemos en hacerlo, aunque sepamos que el globo esta pinchado. Claro que siempre podemos intentar ponerle un parche…

mercoledì, novembre 08, 2006

en la orilla

Sabe que llegara una ola que se lo llevara de nuevo, que lo volverá a sumergir en el ir y venir de las olas de su mente. A ratos lo llevaran a las profundidades, donde el aire le falta, donde no hay mas que oscuridad; y solo de vez en cuando lo dejaran asomar la cabeza, para coger un poco de aire, para no dejarlo morir del todo.
Pero ahora esta en la orilla, tirado sobre el ultimo agua que las olas dejan en la arena, con la respiración agitada por el bregar, por el cansancio que le producen los vaivenes de los días en la mar agitada.
Aunque le gustaría salir del todo del agua, secarse con una toalla y tomar un poco el sol con la tranquilidad con que lo hacen los demás; sabe que no puede. Sabe que solo él puede arrastrarlo hasta la arena firme y seca, esa que no se hunde bajo sus pies dejando huella, donde el embate de mar solo llega algunos días de tempestad en invierno.
Y es él también el único que puede echar sus redes al mar, y con sus buenas artes de pesca, rescatarlo de las garras de espuma que no lo dejan respirar.
Así que sigue allí, tumbado en la arena. Siempre entre dos realidades, entre esos dos elementos que solo se unen en esa franja sucia y húmeda que queda cuando baja la marea. Donde se encuentran las cosas más insospechadas y sorprendentes a las que cada uno es capaz de darle un valor. Donde se encuentra tirado él, esperando que alguien le de algo mas de sentido a todo lo que le rodea, algo más de sentido a su vida.

martedì, novembre 07, 2006

el piazza

Se lo compraron como regalo de su octavo cumpleaños, cuando empezaba a tocarlo en el colegio. Traído expresamente desde Sevilla, aquel Piazza de pared, se había recorrido todos los rincones de la casa, movido por las manos fuertes de los hombres del garaje. Un piano fuerte y robusto de madera de caoba que un luto vistió de negro y donde Lola se podía pasar las horas, con o sin gente alrededor que le pidiera alguna canción; alguna de esas que no se podían tocar porque estaba prohibida. Sacarlo de aquella casa donde llevaba mas de ochenta años, no fue tarea fácil. Por eso salio por la ventana, volando en el aire colgado de una grúa que lo llevo a su nueva casa, donde ya casi nadie lo toca. Donde en un rincón del salón se muere un poco de pena, mientras recuerda días mejores. Como esos de los que habla la gente, en los que se enteraban de que Lola se había peleado con su marido Miguel; porque había abierto todos los balcones que daban a la plazoleta y tocaba el piano muy fuerte.

giovedì, novembre 02, 2006

opinando de la opinión

Después de leer cierto articulo de opinión en el blog de Isma, me pongo de mala leche y dudo si escribir o no a la “señora” que opina (sin pensar claro) y ponerme a la misma altura. Y como dudo, pienso y existo, decido ponerla por aquí, para que me deis la opinión y me aconsejéis. Y si es posible, meterle alguna cosita más, que lo será. En fin. Espero vuestros comentarios. Al menos nos reiremos poniéndola ‘de grana y oro’.

Buenos días:
Que la libertad de opinión existe es algo medianamente discutible. Que usted hace uso de ella, es algo más que claro. Y porque medio existe esa libertad de expresión, en las mesas de un bar, con mollete de Antequera o de Marchena, con zurrapilla de lomo o con manteca colorá, un tío puede besar o acariciar a otro tío y dos tías pueden pasear con las manos cogidas si quieren. Si, por mucho asco que le de. Pueden hacerlo. Igual que en la puerta de su casa o en la puerta del colegio de sus hijos. Y si no le gusta, se queda usted en su casa, viviendo en esa realidad paralela en la que lo que no es mayoritario es raro, anormal o inmoral y en la que lo común es normal.
Porque tenemos no más, si no los mismos derechos que los demás. Somos personas, como usted. Bueno no, como usted no, quizás usted no se merezca el calificativo persona; sino que tenemos mucha más clase, respeto y dignidad que usted. Y si a alguno le da por disfrazarse de monja, pues se jode. Y si le da por joder con disfraz de monja, se jode también. Porque si usted, con su lengua de beata, puede proferir todos esos insultos a los maricones y las lesbianas, a las maricas y las bolleras, a los homosexuales y las lesbicas y a los sarasas y las camioneras... los demás, afortunadamente y por lo visto para su desgracia, pueden hacer todas esas cosas que a usted le hacen vomitar el mollete (y no atragantarse).
Sin ser filólogo, le diré que el homo de la palabra homosexual, no viene de hombre, si no de igual. Y por lo tanto el homo de la palabra homofobia, viene del mismo igual. Primero se informa usted y luego habla. Eso no quiere decir, que se tenga que tener una experiencia lesbica o comer un coño para poder hablar de homosexualidad. Gracias a Dios, porque si no... Otro gallo cantaría.
Y le digo todo esto, a pesar de caer en la expresión soez, burda y vulgar... Entrando en su juego. Pero puedo hacerlo. Eso y más cosas que no especifico para que no eche las asaduras por la boca. Que no es plan de que la tengan que ingresar por deshidratación ¿o si?
La pena que me da usted, no es nada comparando con la que siento por sus hijos o por la que siento porque usted no sea la única persona que piensa (por llamarlo de alguna manera) así.
Le iba a desear a usted un hijo maricón, pero eso seria desearle la desgracia más grande a una persona: su hijo. Que no sabría donde acudir ni como hacer... o quizás huiría, que es lo mejor que debería hacer cualquier persona con dos luces que la tenga al lado.
Muy atentamente, Luigi. Un maricón de Sevilla.

lunedì, ottobre 30, 2006

sol de noviembre

Desde el asiento del autobús que lo lleva de vuelta a casa, se alegra de que a pesar de ser casi noviembre, el sol del verano no se haya ido del todo. A pesar de que lleva semanas diciendo que necesita que llegue el frío, sabe que en días como este, no podría soportar más frío. Con el que le hiela los huesos desde dentro tiene bastante. Así que con los ojos protegidos por las gafas, mira al sol y sonríe tímidamente porque le reconforta, mientras piensa que no solo hay frío en su interior. Ese corazón que bulle como si fuese una olla express y esas ganas de sentir el calor de otro ser, hace que muchos días, el tiempo que haga fuera le sea más o menos indiferente.

venerdì, ottobre 27, 2006

un jardazo...

… una leche, una hostia, un cachiporrazo, un talegazo, un costalazo… en fin, una caída. Eso es lo que me ha pasado hoy. Que iba a cruzar la calle, desde la acera de la Plaza de España a la del Parque de Maria Luisa, y pondría mal el pie, y había barro y me he resbalado. Y he caído todo lo alto y ancho que soy en el suelo, que menos mal que había llovido, que sino, hubiera tenido que volver a cambiarme a casa, aunque el pantalón esta para lavarlo, pero pasando. Así que me levante, sin que nadie me preguntara como estaba, me sacudí y seguí mi destino riéndome yo solo por la calle. No me paso nada, afortunadamente, excepto un poco raspado en un dedo.
Lo peor es que no me puedo renegar y relatar de la familia de Monteseirín porque quizás esta vez el no tenga nada que ver.
Eso si, si me hubiera dado en la cabeza con esa especie de macetero que tienen para que la gente no aparque, creo que no lo hubiera contado. Y entonces ¿que hubierais hecho sin mí?

giovedì, ottobre 26, 2006

e penso a te



Io lavoro e penso a te, torno a casa e penso a te, gli telefono intanto penso a te. Come stai? E penso a te. Dove andiamo? E penso a te. Gli sorrido, abbasso gli occhi e penso a te. Non so con chi adesso sei, non so che cosa fai, ma so di certo a cosa stai pensando. E' troppo grande la città per due che come noi non sperano però si stan cercando cercando. Scusa, è tardi e penso a te, ti accompagno e penso a te, non son stata divertente e penso a te, sono al buio e penso a te, chiudo gli occhi e penso a te, io non dormo e penso a te.

Yo trabajo y pienso en ti, vuelvo a casa y pienso en ti. Le telefoneo mientras pienso en ti. ¿Como estas? y pienso en ti ¿Dónde vamos? y pienso en ti. Le sonrío, bajo los ojos. y pienso en ti. No se con quien estas ahora, no se que haces, pero se de verdad en que piensas. Es demasiado grande la ciudad para dos que como nosotros no esperan pero se están buscando. Perdona, es tarde y pienso en ti, te acompaño y pienso en ti. No he estado divertida y pienso en ti. Estoy en el vacío y pienso en ti. Cierro los ojos y pienso en ti. Yo no duermo y pienso en ti.

mercoledì, ottobre 18, 2006

vocabulario

A los que se paren a leerlas, si es que tienen narices, muchas de ellas no les sonaran de nada. Pero un andaluz de pueblo y un poco de campo, no entendería el mundo sin muchas de ellas, al menos su mundo mas inmediato, ese hecho de pequeñas cosas, y en el que sobreviven tradiciones, lugares, edificios de diversos usos, adjetivos, calificativos, y elementos varios; todos ellos denominados mediante algunas de esas palabras por las que, según cierto ‘individuo’ nos tienen que pedir perdón aquellos que ocuparon la península durante ocho siglos:

Abencerraje. Aceituna. Aceite. Abalorio. Abencerraje. Acebuche. Acelga. Acequia. Acimut. Achaque. Adarve. Adelfa. Adobe. Adoquín. Aduana. Ajedrez. Ajonjolí. Ajuar. Alacena. Alacrán. Alambique. Alarido. Alarife. Alazán. Albacea. Albahaca. Albarán. Albarda. Albaricoque. Alberca. Albóndiga. Albornoz. Alborozo. Albricias. Albufera. Alcabala. Alcahuete, ta. Alcaicería. Alcalde. Alcalde. Alcanfor. Alcaparra. Alcazaba. Alcázar. Alcoba. Alcohol. Alcorque. Aldaba. Aldea. Alerce. Alfalfa. Alféizar. Alférez. Alfil. Alfombra. Alforja. Algarabía. Algarroba. Álgebra. Algodón. Algoritmo. Alguacil. Alhaja. Alelí. Alhucema. Alicante. Alicatar. Alicate. Aljibe. Aljofaina. Almacén. Almadraba. Almanaque. Almazara. Almíbar. Alminar. Almirez. Almocárabe o almocarbe. Almohada. Almohade. Almoneda. Almora. Almorávide. Alquería. Alquiler. Alquimia. Alquitrán. Altramuz. Alubia. Ámbar. Anafe. Anaquel. Andorra. Añicos. Añil. Arar. Argel. Argolla. Arrabal. Arrecife. Arriate. Arroba. Arrope. Arroz. Asesino, na. Atalaya. Ataracea. Ataúd. Atoque. Atracar. Atún. Auge. Avería. Ayatolá. Azabache. Azafrán. Azahar. Azar. Azogue. Azor. Azote. Azotea. Azúcar. Azucena. Azulejo. Babucha. Badana. Badén. Baladí. Balda. Baldar. Balde. Baño. Barrio. Bata. Batán. Batea. Beduino, na. Bellota. Berebere o berebere. Berenjena. Bodoque. Bófeta. Cádiz. Café. Cafre. Cala. Calahorra. Califa. Canana. Carcajada. Carmesí. Carraca. Cártamo. Casida. Cazurro, rra. Cenefa. Cerbatana. Cero. Ceutí. Cicatero, ra. Cifra. Citara. Curdo, da. Chaleco. Chifla. Chisme. Chivo. Chupa. Dado. Daga. Dársena. Destartalado, da. Diván. Elche. Elixir. Embarazar. Engarzar. Escabeche. Falúa. Fanega. Faquir. Fideo. Fulano, na. Gabán. Gacela. Gálibo. Gandul, la. Gibraltar. Granada. Guadalquivir. Guadalajara. Guarismo, ma. Guitarra. Hachís. Hala! Harén. Hasta. Hazaña. ¡Hola!. Islam. Jabalí. Jácena. Japuta. Jaque. Jaqueca. Jara. Jarabe. Jareta. Jarra. Jeque. Jergón. Jeta. Jineta. Jinete. Jirafa. Jofaina. Joroba. Jota. Judía. Kermés. Laca. Lapislázuli. Latón. Laúd. Lima. Limón. Macabro, bra. Madraza. Málaga. Mameluco. Marchamo. Marfil. Marroquí. Máscara. Matraca. Mazmorra. Meca. Mengano, na. Mezquino, na. Mezquita. Mihrab. Místico. Momia. Mono, na. Mozárabe. Mudéjar. Muladí. Nácar. Naranja. Nazarí. Nenúfar. Noria. Nuca. ¡Ojala!. ¡Ole!. Omeya. Otomano, na. Paraíso. Quilate. Quintal. Quiosco. Rábida. Ramadán. Rambla. Rauda. Real. Recua. Rehén. Res. Retama. Rincón. Robo. Ronda. Rubia. Sandía. Sarraceno, na. Siroco. Sofá. Sorbete. Sultán. Tabica. Tabique. Tagarnina. Tahona. Taifa. Talco. Talega. Tamarindo. Tambor. Tara. Taracea. Tarifa. Tarima. Taza. Toronja. Turco, ca. Ulema. Valencia. Valija. Visir. Zafio, fia. Zagal. Zaguán. Zahora. Zaino, na. Zambra. Zanahoria. Zoco. Zoquete. Zorzal. Zurrapa.

sabato, ottobre 14, 2006

prestamos a fondo perdido

No he vivido el tema en carne propia, pero si que lo he visto un poco en carnes ajenas. Hay ocasiones en las que para que una relación llegue a buen puerto, o al menos navegué de forma grata, hay que ir poniendo granitos de arena tanto de una parte como de la otra. Dejar de hacer ciertas cosas el uno, hacer ciertas cosas el otro y viceversa.
Hasta hace poco no me lo había planteado muy seriamente. Pero el hecho de ‘andar’ tras alguien que vive en otra ciudad me llevo a pensar en la posibilidad de transferirme, sin pedir nada a cambio, o más bien, pidiéndolo ‘todo’. De cambiar de entorno y de contorno, y abandonar la quizás demasiado apreciada y acomodada seguridad que tenemos por algo que no sabemos siquiera sin funcionará, dándole de lado al miedo a lo desconocido. Incluso de cambiar de país, de idioma, de cultura, costumbres y tradiciones.
A la vez, una de las cosas que tengo claras en esta vida, es que el que no arriesga, no gana. Aunque haya quien no juegue y no quiera ni ganar ni perder, el que no se arriesga a jugar, ni gana ni pierde. Y así hay cosas que si al final salen mal, al menos vale la pena haberlas vivido; casi siempre el camino es más importante que la mete fijada.
Se entra en una especie de juego de confianzas, un poco ciegas unas, con algo más de visión otras, en las que uno da de casi todo lo que tiene, arriesgándose a que quizás el otro no le dé de lo que uno necesita. Pero eso varía de persona en persona, dependiendo de necesidades, escalas de valores…Pero yo iba a formular una pregunta, que quizás muchos ya os hayáis planteado, y es que ¿hasta donde estariais dispuestos a llegar por otra persona?

martedì, ottobre 03, 2006

madrid

Estación Sur. Marga y Maria nos esperan. Llega Julia. Ventas. Cambio de vestuario. Mc Donald’s. Cena y helado de postre. Chueca. Casa Sierra y muchas cervezas. Javi Martín (CQC) y el de las noticias de tele cinco por la mañana. Truco. Alguna cerveza más y un baile por sevillanas. Ventas. Risas y charlas. Dormir. Descansar (algo) y vuelta a empezar.
Desayuno. Ducha. Correr porque viene la casera con las nuevas inquilinas. Paseo de Ventas a Sol. Intento fallido de sorpresa. Cerveza en Postas. Plaza Mayor. Cerveza. Bocadillo de calamares. Paseito hasta Chueca. Café. Mercado de Fuencarral. En Metro a Ventas. Descanso. Ducha. Cena en el piso. Cubatas. Chueca. Casa Sierra y más cervezas. Nat y Norte. Al teléfono con Vulcano Lover. Truco y el tío con camiseta negra. Bailar. Despedir a Nat y Norte. Al Medea en el coche deportivo de una especie de Rosa Regás con rastras. Copas y mucha mucha gente. Taxi hasta Ventas con taxista guapo. Cubata con croquetas y chácharas. Muchas risas. Y al colchón del suelo.
Despertar dificultoso y con algo de dolor de cabeza. Ducha. Desayuno como familiar. Rastro. Gente. Sardinas, calamares y chipirones con cerveza. La Latina. Cervezas. Luís Medina. Café en Chueca con Azul, Maria, Juan y Cristina a la hora a la que se supone debería coger el bus. Vermouth de grifo en Casa Sierra (y no, no teníamos abono). Alberto Amarilla. Cervezas. Decidir que en vez de bajar en el bus de las doce, lo haré al día siguiente. Javi e Hilario. Bocadillo de albóndigas con tomate en Julio’s: Javi, Hilario, Azul, Julia y yo. Amigos de Javi e Hilario. El tío más guapo de todo el fin de semana (tarde como siempre). Cerveza en Mito (antro con algo de encanto frikie). Con Julia hasta Callao. Metro hasta Ventas. Dormir, dormir, dormir.
Despertar. Mirar horarios. Ducha. Maleta. Correr. Correr más. Estación Sur. Pierdo el bus porque el billete no esta cerrado. Espera hasta las once. De Madrid, al cielo (Sevilla algunas veces). Trabajar, por llamarlo de alguna manera. Casa. Feliz. Riendo solo a ratos. Rendido. Pero con ganas para volver a dar guerra.

giovedì, settembre 28, 2006

notte bianca

El día veinticinco hizo tres años que cogimos aquel vuelo a las siete de la mañana para aterrizar en Roma, de cabeza en nuestra experiencia erasmus. Aun recuerdo la llegada a Termini cargados con los maletones, cuando bajando unas escaleras a Mónica se le rompió una de las maletas que estaba estrenando y como hicimos el tonto al salir por la parte trasera en vez de por la delantera y tuvimos que rodear toda la estación. En vez de coger el metro para una parada, nos fuimos andando a la pensión que me había encontrado el tío mafioso de la mujer italiana de un paisano mío. Que mentira de pensión. Y pensar que teníamos que permanecer en Roma Inn hasta que encontráramos piso.
Se suponía que teníamos una habitación para los tres con un baño propio, pero la primera noche la habitación era de nueve y el resto de las siete noche de cinco. Y solo había dos baños para toda la pensión. Si es que se les podía llamar baños. En el primero, muy estrecho, la ducha tenia una cortina de esas que rezas para que no se te pegue al cuerpo. En el otro, que era más grande, la ducha consistía en un agujero en mitad del suelo sin rejilla ni nada.
Cuando nos cambiamos de habitación no sabíamos que nos arriesgábamos a dormir con el temible Jim, su olor especial y sus ronquidos. Cuando llego la primera noche a las cuatro de la mañana, un olor entre acido y sucio invadió la habitación y rodeo a la pobre Mónica que dormía en la litera de encima. Si el olor no nos había despertado lo suficiente (como seria el olor para despertarnos), los ronquidos que empezó a emitir terminaron de espabilarnos. El otro chico, alemán, que compartía la habitación, empezó a llamarlo: Jim, can you change your position for sleep? please. Pero Jim no reaccionaba. Supongo que el olor actuaba como cloroformo. Así que me levante de la cama y empecé a zarandearlo gritándole en el más castizo de los andaluces: ‘¡Jim! ¡Que cambies la posición pa dormí, coño! Y Jim ni se inmuto. Así que nos miramos los cuatro y sobraron las palabras y los idiomas. Empezamos a reírnos con una de esas risas tontas que entran con el cansancio acumulado.
Las cenas las hacíamos en un Pizza Taglio que había cerca de la parada de metro. Y los desayunos, que consistían en un litro de zumo que iba de boca en boca y unas galletas, nos los tomábamos en una placita rodeados de rusos y leyendo el Porta Portesse, intentando encontrar algo. Pero no había manera.
También pasábamos horas y horas en las cabinas de teléfono de Chimica, donde empecé a hablar italiano para preguntar por los pisos y así adelantar trabajo. Y por eso terminaba siempre hablando yo.
La estancia allí termino a la semana, cuando cansados de ver que no encontrábamos nada, convencimos a Mónica para que se fuera a vivir con dos chicas de Zaragoza, que tenían una habitación libre. Y fue la primera vez en una semana que pudimos darnos una ducha en condiciones, aunque uno, como buen melómano, lo primero que hizo fue sacar el discman. También fue la primera noche con fiesta erasmus y cuando nos dimos cuenta de lo privilegiados que éramos de poder hacer botellón al lado del Colosseo.
Lo peor de la estancia, o lo mas surrealista, no fueron ni las sabanas tiesas que nadie cambiaba, ni las pulgas que nos picaban mientras Migue y yo intentábamos hacer creer a Mónica que eran mosquitos.
Lo mas surrealista fue la Notte Bianca. La primera que hacían en Roma. Nosotros, como estábamos muy cansados y derrotados, nos fuimos prontito a la cama, y en medio de la noche nos despertó una tormenta; pero nos volvimos a dormir. A la mañana siguiente, se levanto Mónica al baño, y cuando volvió, lo hizo maldiciendo a los ‘hijos de puta’ esos que no habían pagado la factura de la luz, y que eran los culpables de que ella hubiera tenido que mear a oscuras. Nos asomamos a la calle, y fue cuando nos dimos cuenta de que tampoco allí había luz, y una vez salimos de la pensión, cuando nos enteramos de que se había ido la luz en todo el país, menos en Sicilia. Imaginad a la gente en el metro, que funcionaba de madrugada por ser Notte Bianca, cuando se fue la luz. Imaginad un país entero sin suministro eléctrico.
Aterrizamos aun no se muy bien porque en Termini, donde la gente esperaba con cara de muertos, que volviera el suministro para poder coger los trenes. Allí nos tomamos un bocadillo seco y triste de prosciutto, y fuimos participes de los aplausos cuando empezaron a moverse los paneles que anuncian la llegada y salida de los trenes.
Aun así no había vuelto la luz en toda la ciudad, y Sergio, que ya tenia casa, nos dijo que nos fuéramos allí a comer. Y nos obsequio con un magnifico plato de potaje de lentejas, calentito, que nos subió el animo y del que aun le estoy agradecido.
Sin duda no fue el mejor comienzo. Pero aparte de hacernos capaces de dormir en cualquier sitio, fue el comienzo de una de las mejores experiencias de mi vida. Algo que, como esta visto, me marco. Para siempre.

lunedì, settembre 25, 2006

el rey de las sandeces

En realidad no merece la pena ni hablar de él, pero no entiendo como cada vez que hace algún tipo de declaración, por llamarlo de alguna manera, tiene un micrófono delante y gente dispuesta a escucharle. Creo, sinceramente, que empieza a perder la cabeza, eso si alguna vez la tuvo. Y empieza a decir tantas tonterías que no cabria enumerarlas todas, pero la ultima me enerva: 'Es muy interesante ver que mucha gente en el mundo islámico reclama que el Papa pida perdón, pero no oigo a ningún musulmán que me pida perdón por conquistar España y estar allí ocho siglos'. Porque sigue midiendo cada cosa con un rasero, porque no sabe de lo que habla, porque no sabe llamar a las cosas por su nombre, porque los españoles también conquistaron América, porque Estados Unidos y sus aliados (entre los que te encontrabas) ocuparon Irak, y porque soy de los que disfruta del legado de esos que nos ‘invadieron durante ocho siglos’. Por eso, y por algunas cosas más, Aznar, azote de Don Pelayo, haznos un favor, o cállate o muérete, pero no digas más sandeces.

martedì, settembre 19, 2006

ven conmigo a bailar

Me gusta llegar de día, a eso de las tres o las cuatro; no es que no me guste de noche, pero no me gusta llegar solo para disfrutarla por la noche. Pedir una cerveza, saludar a quien no haya visto aun y sentarme en una de las mesas que están cerca de la puerta con alguno de los míos. En dos años llegare antes aun, sobre las dos, y me sentare más cerca de la barra, en una de las que ocupaban mis abuelos.
Aunque a veces es un poco cansino eso de estar en un sitio donde todo el mundo te encuadra familiarmente; tiene un punto divertido y afectivo, pues si necesitas algo tienes a quien pedírselo, y siempre terminas bailando con alguno de ellos y echando un rato muy bueno y divertido.
Este año no la pisé el miércoles por la noche y la cogi con tantas ganas el jueves y termine con tal torta, que el viernes no tenia narices de salir de mi casa, y por primera vez tuve que tomar aquarius, que por mas vergüenza que me daba pedirlo en la barra me tome tres, uno detrás de otro, hasta que se normalizo la situación de mi estomago.
No se si es que yo llego muy pronto, pero no he aguantado hasta tan tarde como otros años. Creo que la edad y tanta juerga me empiezan a pasar factura. Pero sigo ahí erre que erre, y no me pienso ir fuera por mucho que me pese. Seguiré castigando mi cuerpo a base de brebajes alcohólicos, aunque procurare no pasarme tanto Y sin saber bailar sevillanas espero que muchos (por no decir todos) sigan compartiendo conmigo los cuatro días y medio esos que nos esperan siempre en la tercera semana de septiembre y marcan el final del verano y el inicio del otoño. Los cuatros días y medio que forman la feria de mi pueblo.

giovedì, settembre 14, 2006

compartir compartiendo

No es necesario que llames para entrar. Te lo he dicho tantas veces. Pasa, anda, que no me molestas lo mas mínimo, al revés, me gusta tu compañía, tenerte aquí.
No hace falta que llames, te he dicho una y mil veces que puedes entrar sin necesidad de dar esos horribles golpecitos en la puerta. Hay confianza. Puedes coger lo que necesites de mi armario de la cocina, y puedes usar mi colonia siempre que te apetezca. La ropa interior, no es que te vaya especialmente bien, pero si hay algún imprevisto, sabes que esta en el primer cajón del armario: calcetines, siempre oscuros; los calzoncillos, y las camisetas viejas que uso para estar por casa. En los bolsillos de mis pantalones o en el hueco del sofá, puedes encontrar algo de dinero si es que te hace falta, y no me pillas en casa. De la cena, de la limpieza y del resto de tareas domesticas, me encargo yo, tu no tienes que preocuparte nada más que de tirar la basura el día que a mi se me pase, pero si no lo haces tampoco pasa nada. En el lado derecho de mi pecho, esta el corazón, sabes que es tuyo, si no lo usas, si no lo coges es porque no quieres, pero sabes que esta ahí.

venerdì, settembre 01, 2006

uno más

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, doce más uno, catorce, quince, dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve, veinte, veintiuno, veintidós, veintitrés, veinticuatro, veinticinco (con premio), veintiséis, uno más, pero tan distinto este ultimo año vivido de los otros... A ver que me depara el nuevo que llega…

mercoledì, agosto 30, 2006

avanzando

Con el dolor que me corre por las venas, sin engañarme, y sin engañarte, se que pienso en ti a ratos; quizás menos que otros días, pero aun pienso en ti. Aunque misteriosamente nunca aparezcas como conectado en mi Messenger, aunque ya no hablemos. Cuando sufro, cuando no lloro, también pienso en ti.
El dolor aun no me deja dormir bien, el dolor y el calor. Por la mañana, cuando abro el primer ojo empiezo a darle vueltas a esta cabecita loca, y ya no puedo volver a dormir. Y es a ti a quien dedico el último pensamiento en la negra noche. En una de esas noches como en las que creí que me podías querer de una forma distinta de la que se que me quieres.
Me planteo las razones sin sentido de la parada premeditada. Las razones incomprendidas, pero que me tomo con respeto y resignación, de que me dejes marchar sin decirme nada. Y me replanteo la rabia que me provocan una y otra vez, intentando defenderte en una lucha entre mi corazón y mi cabeza, que se van tomando descansos cada vez más largos. Una lucha que no tiene mucho sentido, como casi todas, por que por mucho que quiera, se que no puedo odiarte. Solo decirte, entre otras muchas cosas que tu te lo pierdes.
Y se que amanecerá, lo se. Que el dolor negro dejara paso a la luz clara, y quizás la mancha de mora, con otra de mora verde se quite. Y que el brillo de mis ojos se secara, al menos un poco. He pasado por esto, como tantos, una y mil veces, y quizás me queden más. Pero esta vez es distinta por la incomprensión que lo empaña todo. Ahora solo queda esperar, que el tiempo cauterice las heridas; e intentar no dedicar más tiempo ni post a las cosas que no se lo merecen. Y la próxima vez, intentar dar amor a quien sabe apreciarlo.

giovedì, agosto 24, 2006

llorar palabras

Tengo que llorar, aprender de nuevo a hacerlo. A llorar de rabia, de indignación, de incomprensión, de pena o por el ser querido que se va. Un día, de repente, me di cuenta de que ya no lo hacia mas, de que no podía llorar a lagrima suelta como antes hacia.
Y desde entonces, en vez de llorar de pena soporto una melancolía interna y permanente como la que nos entra justo antes de llorar, de esas que no te dejan casi respirar porque la garganta está oprimida, y que cuando rompe nos hace coger aire como si acabáramos de emerger de las profundidades del mar, de las negras profundidades de la pena.
Y en vez de llorar de rabia o de indignación, mi cuerpo como que se acostumbra a tener la garganta un poco oprimida, a respirar con más dificultad; y se va tragando un dolor que algún día reventara contra alguien que seguro que no se lo merece. Como un rayo que se lanza contra uno de los árboles que dan sombra a mi largo camino bajo el sol.
Llorar es bueno, te desahogas, te limpias por dentro. Soltar las lágrimas me recuerda a los días de lluvia, cuando las calles se limpian, y el agua negra corre hacia las alcantarillas, más o menos lejos. Muchas penas se hacen menores cuando se llora. Se ven desde otros puntos, desde otra distancia, como con más libertad.
Pero cuando uno no rompe a llorar, y ni la música triste le da pie, uno no sabe exactamente que hacer. Y a veces llega a ponerse películas tristes y cursis como ‘Love Story’, de esas con las que se llora siempre. Y no sabe si contener la rabia o soltarla, aunque esa rabia no es tal rabia sino incomprensión. Incomprensión porque hay cosas que no tienen sentido, que no se entienden, ni antes ni ahora ni después; porque hay cosas injustas, sin explicación, sin sentido. Una rabia que en el fondo no tiene sentido, porque de donde no hay no se puede sacar nada; pero que tiene que salir, y muchas veces la mejor manera que tengo de limpiarme, cuando no puedo llorar es escribir. Porque cuando escribo, aunque las manos me quemen, me quedo como vacío, como limpio, como si acabara de llorar. Como ahora, que es como si hubiera soltado unas cuantas lágrimas de las que me oprimen el pecho, en forma de palabras.

regreso

Ha sido una noche de aclarar muchas cosas que ya estaban claras y ponerles coto a otras que parecían no estarlo. De verter contenidos y continentes, de echar afuera las telarañas que a veces nos ocupan la mente. Llena de confesiones a media voz, de cosas que nunca te dije, pero que podías intuir. Una noche de llorar de incomprensión y de tristeza pero sin lágrimas. De un poco elegir, donde quizás no haya más que continuar un camino que nadie sabe donde ni cuando termina, ni si se cruza con otros que lo hacen bifurcarse. Una noche de voces y de letras, con el cuerpo vacío de fluidos y el corazón donde tienes tu hueco, pequeñito y temblón; que termina como tantas otras noches.

domenica, agosto 13, 2006

genio y figura

Lolita: Mamá ¿Qué es el duende?

Lola Flores: Lo que tiene tu hermana Rosario. Pero tú también cantas muy bien.

giovedì, agosto 10, 2006

06 08 05

El sábado subía por primera vez conduciendo a Madrid (que siempre escribo Madriz), en furgoneta y cargado de muebles y chismes de casa de unos amigos, con uno de ellos y su madre, a la que no conocía y con quien me volvía el domingo. Me ofrecí voluntario, en la ignorancia de que se mudaban a un cuarto piso sin ascensor, con lo que os podéis imaginar la tarde de subir y bajar.
Después vino Marga a recogernos para cenar algo y acabamos en ‘El Almendro 13’. De allí, ellos tres se fueron y nosotros dos nos fuimos a Lavapies con un argentino, amigo de Marga, que estaba como una regadera. En Lavapies eran fiestas, las de San Cayetano, y la calle cortada, estaba llena de tómbolas y puestos de comida, de la local y de la de ellos, como tripas de cordero fritas. Las barras de los bares estaban en la puerta, y había uno que tenia la música alta. Sonaba ‘ojos verdes, piel canela…’ y los inmigrantes bailaban agarrados en la puerta. Y a un Luigi emocionado se le pusieron los vellos de punta, y se le saltaron un poco las lágrimas, porque él es muy de verbena de barrio…
Desde allí, aterrizamos en la Sala Garibaldi, donde quedamos con más gente de mi pueblo que andaba el finde por Madrid. Y después a Sol a buscar un taxi, preguntándole a las tías que iban por la calle si conocían el encantador Federico, en plan tan colgao, que alguna de ellas agarraban el bolso fuerte y echaban a correr…
El domingo poca cosa, levantarme, comer y tirar para La Latina a coger la furgoneta de vuelta. Pensaba salir a eso de las cuatro, pero al final salí a las siete, porque aun quedaban un montón de cosas dentro. Así que al final me tiré conduciendo toda la noche, por primera vez y en furgoneta, porque como dice mi madre, estoy ‘pirao’. A Sevilla llegue a la una, reventao, para acostarme, pero al final me dieron las seis (ejem ejem, date por culpable si lo lees), pero sarna con gusto no pica, y menos mal que uno esta de vacaciones y no tiene mucho meneo estos días.
Ahora me voy para el pueblo y la semana que viene para la playa. Y Dios sabe donde aterrizare. Me encanta no tener planes y no saber nada de nada, más feliz que triste, sin tener nada de lo que quejarme.

Siento no haber avisado a casi nadie, pero no sabia como era el plan, y cuanto tiempo tendría libre. Pero no os preocupéis. Volveré.

giovedì, agosto 03, 2006

llueve sobre mojado

Es curioso como los extremos siempre se terminan tocando. La izquierda extrema y la derecha extrema, al final siempre terminan siendo lo mismo. Lo mismo es Castro, que Franco y que tantos otros de los que van quedando ya pocos. Pero yo soy de los que piensa que la vida son ciclos que se repiten y no se porque me da, que en muchos sitios, la situación puede volver a repetirse con más o menos similitudes.
Hablo de esto ahora que Castro (de izquierdas si, pero dictador al fin y al cabo) esta en el hospital, y que muchos cubanos en el exilio (siempre de Miami) han manifestado su alegría como si al enfermo le hubiera dado por establecer un gobierno democrático de verdad.
Pero cantan victoria pronto, demasiado pronto. Solo está en el hospital, no muriéndose. Y aunque se muera se les olvida que su hermano está allí, rodeado de mucha gente que lo apoya, y que la ‘revolución cubana’ puede continuar más tiempo, coartando la libertad de muchos de los cubanos que viven en la isla. Pero lo que es peor y me da más pena, es que puede que una vez muerto Castro y tras un gobierno de ‘llámalo x’ la linda Cuba se convierta en uno de esos apéndices de los Estados Unidos como Puerto Rico; y no se hasta que punto puede ser bueno o malo el pasar del dominio de uno al dominio de otros. Y es que nunca llueve a gusto de todos…

lunedì, luglio 31, 2006

cucaracha

Es increíble como podemos llegar a rebajarnos, a suplicar, a arrastrarnos en busca de aquello que nos niegan. Por más que uno piensa que no se puede caer más bajo y se propone no hacerlo, no se como lo hace para terminar cayendo más bajo aun que la vez anterior. Aparte están esas veces en las que cuando uno esta por los suelos, llega alguien que lo pisotea.
Como frustra cuando aun así te niegan lo que pides, o peor aun, cuando no te hacen ni caso. Cuando sacas el tema, lo cambian y hacen como si no hubieran oído, como si no fuera con ellos.
Jode sobremanera, cuando uno encima se pone triste por cosas que sabe que no existen, por películas que uno se monta (experto que es uno) quizás sin que le den pie a montárselas. Cuando sin poder exigir nada, ni reprochar nada se te ponen los ojos brillantes como si se te fuera la vida en ello.
Y lo que sin duda es triste es que no te arrepientes, y sabes perfectamente que aunque te lo propongas, lo volverás a hacer. Volverás a enredarte a ti mismo, a caer más bajo aun (si es que se puede) y a esperar en la madrugada cosas que sabes que no te tienen que dar y que no te van a dar… cosas por las que se te pondrían los ojos brillantes…

venerdì, luglio 28, 2006

due

Colosseo. Migue y Monica. Il capuccino en el Caffe dello studente. Ana y Marta. La fontana delle Tartarughe, en el Ghetto. Sergio en Monteverde. El Porta Portesse. El San Calisto. El guapo que me guiñaba el ojo. Valle Giulia. El tram. Castel Sant’Angelo. Via Massaciucoli. Isaac y Lara. Baffetto. La pizza di fiori di zuchine. La fontana di Trevi. La peroni. Manolet y su campanera. Il bucco. Piazza Navona. Il Pantheon. San Carlino. Jose Luis y Rocio. El Coming Out. San Giovanni y el Concerto del 1 Maggio. Miguel y David. El Oppio. Circo Mássimo. Gabrielle. La mensa de economia. David y Patricia. Ludovico Quaroni. Il Policlinico. Raquel y May. Verano. El 3. Rosa. Trastevere. Via del Corso. Giolitti. Il Pincio. Taté y Melina. Piazza di Spagna. Arte dei giardini. Ricotta. Pedro. Las bombas de la cornetteria en Via San Giovanni. Piazza de Santa Maria in Trastevere. El MAS. Javi y Andreu. La bocca della Veritá. Los suppli de Angela. Buongiorno. Il Tuo Discount. Los Scacchia. Il portico d’Ottavia. Hamza. I gelatti de Old Bridge. Campo di Fiori. Feltrinelli.

venerdì, luglio 21, 2006

¿realidad o ficción?

Un pueblo masacrado por los Nazis, mientras parte de la comunidad internacional miraba hacia otro lado y la otra formaba un poco parte de todo aquello. Cuando la comunidad internacional reacciona y tras una guerra mundial (en la que quizas gracias a un maquinista no entramos), son tales sus remordimientos, que deciden dar a este pueblo ‘la tierra prometida’, una tierra que su Dios les prometió hace miles de años y que aun no les había entregado. Para ello no dudan en echar a otros pueblos que ocupaban la región, de religión distinta a la suya y, como pasa en todas las religiones, con fanáticos y extremistas. El resultado: miles de muertos durante años y una vergonzante y conflictiva situación que se prolonga en el tiempo sin que nada ni nadie parezca poner solución (cada vez que uno de los dos bandos parece dar su brazo a torcer mueren o asesinan a uno de los dirigentes).
¿Ficción? ¿Argumento de gran producción estadounidense? No, la vida, más real y dura ahora que nunca.
¿Se darán alguna vez cuenta de que por desgracia tienen que compartir un territorio?

domenica, luglio 16, 2006

relax

No sabría si definir el fin se semana en la playa con la palabra caliente o directamente con la palabra soledad. De los que íbamos, solo Sergio (gracias por la estancia, me encantó la casa), que se casa en Agosto, está emparejado. El resto, vivimos del aire, de las visiones de los cuerpos que se paseaban por la orilla; que todo sea dicho, que se salvaran, había mas bien pocos. Y claro, por eso lo de caliente, por que no es normal que estando desayunando en la terraza uno coja los prismáticos para ver a uno que pasea por la orilla o que se vaya a dar un paseo solo para ver a los tíos buenos. Al menos para mi no es normal. Lo normal es ese aire de melancolía por no poder compartir esos momentos, ese espacio-tiempo con alguien, y uno se acuerda de otras personas, quizás de quien no debe…
Pero bueno, el resto ha estado muy bien, divertido, entretenido, lleno de risas. Y por una vez en la vida, no me he quemado (gracias a la protección del treinta y cinco).
El viernes por la noche, después de una cena a base de huevos, papas y salchichas; unos cubatas con charla en el porche y de remate un baño de noche, en pelotas, que es sin duda la mejor manera de bañarse.
El sábado, mañana en la playa después de un copioso desayuno. Después de comer una buena siesta, y por la tarde, a ultima hora, otra vez a la playa. A ver atardecer, o mas bien a sentirlo por que el sol se pone por detrás de las casas. La cena dificultosa, porque se fue la luz y no es fácil cocinar con la luz de un móvil, pero al final salio todo bien, y terminamos jugando al scatergorix casero y de cháchara de nuevo, con nuestras copitas, en plan tranquilo; de esas veces que uno toca todos los temas habidos y por haber, saltando de uno a otro sin darse cuenta.
Y hoy, desayuno, playa con mucho calor y comer corriendo un arroz a lo pobre, para que no nos pillara el atasco en que se forma en la entrada de Huelva a Sevilla. Cansado, tranquilo, relajado, feliz… y esperando leer un mail que no existe, pero no me agobio.

venerdì, luglio 14, 2006

calor

Cansado, muy cansado. El calor me deja hecho un trapo, flojo, como extenuado, no me dejas fuerzas para casi nada. Un poco alejado de los blogs, aunque no del msn. La creatividad se ha vuelto a esfumar. Pretendía escribir algo sobre la boda, pero no me gusta lo que escribo, así que lo dejare para otro momento. He vuelto a las andadas, a los chats, a conocer gente… a ver que aparece esta vez. Y bueno, poco más. Solo decir que sigo bien, que sigo vivo, y que este fin de semana me voy a la playa con mis amigos. A ver que pasa. Espero que estéis todos también bien. Un beso fuerte

martedì, luglio 04, 2006

engáñame a mí también

No estoy enamorada de tí, pero te regalaría mi primera sonrisa del día sólo por saber a qué sabrá tu piel, a qué sabrá tu piel.

Tu arte; al arrastrar palabras donde te escondes. Sólo por los silencios que dejas caer entre tus secretos, me dejaría engañar cada noche de mi vida. Me dejaría besar, me perdería en tu boca.

Sólo quiero saber qué es estar muy cerca de tí, que tus dedos manejen mi espalda. Haz que crees, yo fingiré también, que aunque mañana nos diga que todo acabó, repetiremos cada vez que nos crucemos de nuevo.

Engáñame a mí también, pero tropiézate conmigo. Engáñame a mí también, pero rómpete conmigo. Engáñame a mí también, tengo envidia de sus celos.

Tus ojos contienen a tu alma, que no se escape más; ciérralos ya o engáñame a mí también. Miénteme cuando no esté contigo.

Engáñame a mí también, hazme un sitio en tu recuerdo. Engáñame a mí también, tengo envidia de sus celos.

Nena Daconte - Engáñame a mí también.

mercoledì, giugno 28, 2006

dos por uno

Tan alto como la luna y tan rubio. Con esa sonrisa, blanca y radiante como la novia, siempre perenne en la cara. Los ojos azules, como el mar, como el cielo. Esos mismos ojos con los que creo haber jugueteado un poco esta noche. La simpleza de una camiseta blanca, que te cubría la espalda ancha. Esa piel blanca con algunas pecas que casi pasan desapercibidas. Los pantalones caídos mostrando unos calzoncillos negros, y un culo que hasta hoy, creían inexistente. Esa simpatía natural, sencilla, hecha de pequeñas cosas. Esa voz calida y cercana. Ese tú tan irreal, tan de revista, tan inalcanzable como tantas cosas.
No se que hago escribiendo esto ni porque me quede un poco triste cuando salí del bar y no estabas. No se porque nos hemos conocido tan tarde, por muchas vueltas que de la vida, creo que será difícil que nos vuelva a hacer coincidir en el mismo espacio tiempo. Solo te he visto dos veces, eres belga, y en tres días vuelves a tu país. Definitivamente, estoy de nuevo en la montaña rusa.

Porque a veces he llegado a las cinco de la mañana y he subido algo que me gustaba del contenedor de la esquina. Porque aunque me este montando una película, haciendo una montaña de un grano de arena, suelo ser bastante consciente de ello. Porque escribo posts a las dos y pico de la mañana cuando debería estar durmiendo. Porque a veces me sorprendo riendo solo por la calle. Porque aunque España haya perdido, me he ido a (más o menos) celebrar la victoria de Francia con un francés. Porque soy un caso sin remedio. Por todo eso y por muchas otras cosas más, me encanta ser como soy. A veces ángel, a veces demonio, pero siempre yo.

lunedì, giugno 26, 2006

bula bula

Llegaste cuando este trenecito de montaña rusa, lentamente se quedo parado en algún lugar entre aquel camarero y un presente incierto. Cuando cansado del largo bregar, mi corazón decidió tomarse un descanso y relajarse. Estoy seguro de que has contribuido a esta estabilidad, con esta especie de noviazgo sin enamoramiento, con este ‘concepto por acuñar’ como lo hemos denominado tantas veces; y sin llegar a serlo del todo, sabes que te considero mi primer novio.
Hemos pasado unos meses cuando menos interesantes, llenos de besos, de sexo (amor) escuchando a Mina, de momentos irritantes y risas, muchas risas; aunque alguna que otra lágrima también cayó. Meses con abrazos callejeros a las tantas de la mañana, con roces furtivos en casetas de feria y con morreos dados en mitad de multitudes, con la libertad que proporcionan algunas copas de más.
Ahora que te has ido, sabemos los dos que esto, que no teníamos idea de donde iba, se acaba. Pico billete de nuevo para la montaña rusa, y tú empiezas de cero en esa ciudad marítima. Y no puedo negar que a ratos me visitan las dudas, pero al rato se van y vuelvo a pensar que no eras tú.
A cambio nos queda una amistad, que espero dure mucho, y muchas confidencias, y aun, muchas idas y venidas. Como tantas personas, sabes que te mereces ser feliz, así que no te impacientes (siempre salta un cojo) y disfruta del camino.
Un beso muy fuerte… Te quiero mucho…

mercoledì, giugno 21, 2006

malos malísimos


my house Posted by Picasa
Hasta los malos más malos de los cuentos, son menos malos que ellos, y más humanos. Me hace pensar en como pueden llegar a ser de crueles las personas, espero y supongo que dependiendo del entorno. En cuan bajo se ha de caer para no mostrar arrepentimiento y ser tan cínico y arrogante. Si estos salen a la calle en menos de treinta años, definitivamente, dejo de creer en la (in)justicia de este país que a veces me cansa y me saca de quicio tanto.

mercoledì, giugno 14, 2006

una piedra dura

Este texto no me sale, me cuesta encontrar las palabras. Cualquier cosa que escriba se queda corta, y llega tarde, muy tarde. Pero el que me conoce sabe que llevo una cassette suya en el coche, desde el primer día. Sus canciones, como tantas, forman parte del a banda sonora original de mi vida, de mi vida, que al fin y es toda una banda sonora: Señora, Como una ola, Ese hombre… Y adornan muchos momentos, como por ejemplo aquella vez a las siete de la mañana, por el carril del campo, recién terminada una boda, con el coche con ‘como una ola’ muy muy alta, y todos cantando alrededor.
Hay algunos por ahí que no lo sentirán igual que lo sienten tantos, y que verán exagerada la reacción que ha tenido este país; pero a mi no me lo parece. Será porque uno ha mamado lo mismo que ella, de la misma tierra, y conoce estos extremos que nos caracterizan. Y como somos de apasionados con las cosas que queremos.
Pertenezco a esa parte de españoles que ha llorado o al menos se le han saltado las lágrimas, viendo la imágenes por televisión. Y no me avergüenzo de ello. Al fin y al cabo, ciertos personajes públicos, después de tantos años, llegan a formar parte de nuestras vidas como si de una familiar más se tratase, y cuando se trata de personas como ellas con más razón.
Y el que niegue que ella tenia un corazón de oro, que diga cuando y donde se dieron la Pantoja y Belén Ordóñez dos besos, y cuando ha coincidido tanta gente distinta, y de tan diversa índole.
Yo si soy de los que piensan que las cosas duelen un poco menos cuando uno las espera, pero sirve más bien de poco. Podríamos enumerar muchas personas que se podrían haber muerto antes que ella, pero tampoco es plan de hacerlo aquí.
Ella no merecía irse así, tan pronto, aun joven. Y ahí es donde entra el concepto de mito, en su relativa juventud. Pero en el fondo, y aunque suene a manido, es cierto que ella no ha muerto, sus canciones están aquí, formando aun una parte muy importante de tantos momentos, ahora más que nunca.
Y ella estará, en algún lugar, donde se fue como una ola, con las alas al viento, a oír el suspiro del mar…

sabato, giugno 10, 2006

encuentro

Hace poco más de dos semanas, recibí un mail en el que me ofrecían una colaboración, acompañado de unos versos y un texto. Después de leerlo, conteste, aceptando la colaboración y prometí ponerlo aquí, en mi blog. Y eso es lo que hago hoy. Un beso para Álvaro, el autor, al que deberíais dirigirle los comentarios. Espero que os guste tanto como a mí.

ENCUENTRO
Aquel día de lluvia
que hacía a la ciudad
triste y hostil,
me tropecé contigo,
venías de otro mundo
y errabas por el mío
cálido y desvalido.
Te propuse que me acompañaras
para pasar el rato,
y hasta tal punto
pude reconocerme en ti
que dejé de sentirme
extraño y diferente.
Dos días después
nos despedimos
para volar de vuelta,
no se si tu regresaste a tu mundo
yo, ya no pude posarme sobre el mío
¡Y sigo suspendido!
A veces, pienso que fuiste un ángel,
porque en mi mundo personas como tu,
no existen.

ENCUENTRO

Aquel día de lluvia, que hacia a la ciudad de Bruselas triste y hostil, era la mañana de un sábado de noviembre, yo había llegado el jueves para una reunión el viernes pero, como en aquella ocasión tenia otra reunión el lunes, pensaba aprovechar ese día para visitar algún museo, y el domingo iría a Gante y Brujas. Normalmente, estos viajes para reuniones no te suelen dejar tiempo para visitar nada.
Después de desayunar, salí del hotel, para dirigirme andando al museo de pintura antigua. En el camino, me abordó un joven, que me habló en una lengua mezclada con francés y al que entendí que preguntaba por Air France. Yo en francés le dije que era sábado y que las oficinas estaban cerradas: fermée y añadí: closed. Entonces, me dijo que era brasileño y me mostró un billete de avión, con destino a Recife, vía París y cuya vuelta estaba cerrada para, no recuerdo el día de diciembre. Se estaba mojando, y me miró con cara de preocupación y de no saber que hacer. Le propuse que me acompañara si es que le apetecía pasar un rato en el museo conmigo.
Los dos íbamos bajo el pequeño paraguas plegable, él, al principio, tímidamente y como con respeto, supongo que porque con mi gabardina larga de color verde oscuro, el paraguas granate y los zapatos abotinados para la lluvia, debía parecerle todo un ciudadano del primer mundo, después, como se daba cuenta que yo le escuchaba y le entendía, de una manera mas relajada y con la musicalidad de su lengua, me fue contando las razones de su preocupación.
Se llamaba Claudio y a comienzos del año había conocido a un joven matrimonio belga, de Bruselas, con el que hizo una cierta amistad durante los días que pasaron en su ciudad, Olinda. Fueron ellos los que le animaron a venir a Europa, -su sueño-, asegurándole que se ocuparían de buscarle un trabajo y de que aprendiera francés y entre tanto se alojaría en su casa. El estudiaba ingeniería electro mecánica y le pareció una buena idea así que con sus ahorros compró un billete de tarifa reducida y se vino.
Como tenían que haber previsto, no era fácil encontrar un trabajo para un turista brasileño que no sabía idiomas, así que fueron pasando los días y el ambiente se fue enrareciendo, le encomendaron las labores domesticas y llego al punto en que no le hablaban ni le dejaban salir de su cuarto, hasta el viernes, que le dijeron que debía irse de la casa. ¿Aun sabiendo, que no tenías a donde ir y que la fecha de vuelta no admitía cambios? Me dijo que si con la cabeza, pero en ningún momento pareció estar cabreado, sino simplemente triste, ni en ningún momento habló despectivamente de aquella pareja. Por eso buscaba la delegación de Air France para intentar cambiar la fecha del regreso.
Recorrimos juntos el museo y no sé si fue, porque llevaba meses sin que nadie le hiciera caso, que no dejó de observarme entre sorprendido y agradecido. Tenia unos ojos grandes pero era su mirada limpia la que me enternecía, nadie me había mirado así nunca, de hecho, era una mirada que yo no conocía.
Con un día tan desapacible decidí que lo mejor sería comer allí mismo. Me contó que el viernes había estado en el consulado de Brasil por si le podían ayudar pero no consiguió nada. También intentó vender unas piedras semipreciosas, que le había dado su madre, por si se veía en un apuro, pero era tan poco lo que le daban que no las quiso vender. Las llevaba en un bolsillo metidas en una bolsita de tela. Me las enseñó, eran unas 6 o 7 piedras de diferentes colores sin pulir y cuyo verdadero valor yo ignoraba.
Me contó como era su vida en Olinda, su luz, su mar, su gente. Le dije que ese era, si no el primer mundo, sí el mas hermoso y que en Bruselas solo iba a encontrar frialdad e incomunicación, eso si con mucha educación y respeto, todo ¡Muy civilizado! pero, que viniendo de donde venia y en su situación, no se iba a encontrar bien allí
Me ofrecí para acompañarle el lunes, antes de la reunión, a Air France y también, si quería, podíamos ir a por su equipaje y quedarse conmigo, y venir al día siguiente a Gante y Brujas. Me miró como si no me hubiera entendido y se lo repetí. Entonces ya no fue solo su mirada, sino que la acompañó de una sonrisa con la que lo dijo todo, porque noté que no podía hablar.
Cogimos el metro hasta las afueras, recogimos su equipaje, lo dejamos en la habitación del hotel, y nos fuimos hacia el centro. Pasamos a tomar una cerveza a “La Morte Subite”, donde paraba el cantante belga Jacques Brel y donde escribió su: “ne me quitte pas” -no me dejes- . Por las Galerías Reales llegamos a esa maravilla que es La Grand Place que, como siempre, estaba llena de gente y no únicamente de turistas pues es un lugar de paso para muchos residentes de la ciudad. Terminamos entrando en la taberna “Le Roi D’Espagne” y a los pies de los hombres de los gloriosos Tercios de Flandes, ¡Ahorcados!, bebimos cerveza y cenamos con dos españolas muy simpáticas. Desistimos de acompañarlas a tomar una copa con el pretexto de que al día siguiente debíamos madrugar.
Al llegar a la puerta de la habitación, le cedí el paso y cuando me giré tras cerrar la puerta, allí estaban, él, su mirada, su sonrisa, relajado, esperándome. Mi sorpresa duró un instante, mi duda, el tiempo que permanecí mirando su mirada. Nos abrazamos y me abandone, como anestesiado, a sus besos y a sus caricias y ellos y ellas fueron despertando cada centímetro de mi cuerpo, que dormido, por primera vez se despertaba al lado de un hombre, ¡bueno!, de un ángel con sexo, y hasta mi cabeza, que si que había estado con hombres, tuvo que aceptar que aquello había sido más de lo que había imaginado nunca.
El teléfono despertador nos pilló semiinconscientes y abrazados y ya no paramos de sonreír y abrazarnos, en la ducha, lavándonos los dientes, afeitándonos,…, hasta conseguir, no sin dificultad, salir vestidos de la habitación. En el comedor no me fijé en nadie, ni siquiera ví a las camareras, no podía dejar de mirarle, como hipnotizado. Después de desayunar, en un acto reflejo de sincronía mental, nos fuimos derechos al ascensor y a la habitación para volver a abrazarnos, a pesar de que llevábamos encima todo lo que necesitábamos para pasar el día.
Desde el momento que salimos del hotel, no recuerdo haberlo pasado peor al lado de alguien, tratando continuamente de tocarnos, yo a él y él a mí, con cualquier pretexto, en ocasiones de lo mas infantil. Entonces, pensé que lo hacíamos con naturalidad y disimuladamente, ahora creo que debimos ser muy evidentes.
Todo el día fue un continuo cruce de miradas y sonrisas en el tren, las catedrales, los museos, en la barca recorriendo los canales de Brujas y, cuando no podíamos más, entrábamos en los aseos y esperábamos a que no hubiera nadie para abrazarnos.
Durante nuestras conversaciones le fui contando todas mis dudas y temores sobre la manera de asumir mi sexualidad, yo estaba casado, y como toda respuesta me daba su “filosofía de vida” que la podría resumir en: déjate llevar por los acontecimientos, poniendo todo el empeño en hacer feliz y ser feliz a la y con la persona que en cada momento tengas a tu lado y olvídate de sentirte culpable porque tu no has elegido tu naturaleza ni tu orientación sexual. Y hasta tal punto pude reconocerme en él que dejé de sentirme extraño y diferente.
Que cansancio no tendríamos que de regreso nos pasamos las tres estaciones de Bruselas y nos despertó el revisor cuando estábamos llegando a Lieja. Le expliqué nuestra situación de absoluto agotamiento y con el apoyo de unas señoras que viajaban a nuestro lado, conseguimos que nos hiciera un billete para tomar el primer tren de vuelta hacia Bruselas. ¡Cómo nos reímos cuando bajamos!
Caminamos desde la Gare Central hacia el hotel y paramos a tomar una baguette para no tener que salir a cenar. Al llegar nos dejamos caer sobre la cama y así, vestidos, nos quedamos dormidos hasta que, tras un breve sueño, el calor y el olor de nuestros pegajosos cuerpos volvieron a agitar nuestros sentidos y nos encontramos de nuevo mirándonos y deseándonos y esta vez llevé yo la iniciativa y él relajado no dejo de mirarme complacido hasta el orgasmo. Me pidió que le penetrara, pero le hacia demasiado daño y desistí, entonces tomo mi pene con la boca y me masturbó hasta tragarse el semen. Después le abracé y le besé, hasta no se que hora de nuestra ultima noche.
Desde el sábado no habíamos vuelto hablar del billete ni habíamos mencionado la posibilidad de que no se lo cambiaran. Eran las nueve de la mañana cuando yendo hacia la delegación de Air France, a unos veinte minutos andando desde el hotel, me dijo: ¿Qué puedo hacer si no me lo cambian? porque he hablado con un compatriota y me ha dicho que no se me ocurriera, estando ya aquí, en el centro de Europa, volver a Brasil donde no me esperaban nada mas que penurias y que si no conseguía algún trabajo para sobrevivir, hasta que supiera el suficiente francés, que me mas me valía prostituirme antes que volver. Le dije que no me parecía una forma digna de ganarse la vida y que en el caso de que no le cambiaran la fecha del billete, y si el quería, yo le dejaría dinero y una carta para que pudiera llegar a España como invitado mío y le ayudaría hasta la fecha de coger el avión en París.
En la delegación de Air France pedí que me pasaran con el director, que resulto ser directora y le dije a Claudio que me esperara. A aquella señora le conté la verdad, toda la verdad, tal como la he contado aquí. Me miró con una sonrisa, diría que comprensiva, consultó el ordenador y me dijo que podía cambiarlo para el día siguiente, martes, le dije que me dejara consultarlo con el joven y cuando se lo dije, a Claudio se le ilumino la cara, de tal forma, que sin esperar respuesta la directora encargo a una empleada que cambiara la fecha del regreso.
Al salir, yo debía dirigirme a la estación de metro más próxima para llegar a la reunión, que comenzaba a las diez. Le dije a Claudio que volviera al hotel para decir que se quedaría también esa noche, y que nos veríamos allí a las 17,30, cuando yo fuera a recoger el equipaje. Nos dimos un abrazo y tome las escaleras mecánicas. El nudo de la garganta no se me quito en todo el día. No pude pedir la palabra durante la reunión y comí solo en el autoservicio porque, de haber intentado hablar con alguien, me hubiera puesto a llorar.
En el hotel dejé pagada la habitación de esa noche y le presté a Claudio algo de dinero para que comiera y pudiera desplazarse hasta el aeropuerto. Me acompaño hasta la Gare Central de donde salen los trenes que cubren el trayecto hasta el aeropuerto. Durante el corto paseo, le insistí en que había tomado la mejor opción, que así al terminar la carrera siempre podría volver a Europa a trabajar en lo suyo. En el andén, nos dimos el último abrazo y al separarnos nos veíamos borrosos.
Ya en el aeropuerto, cuando abrí la cartera de mano para sacar no se que papel, me encontré con una postal de Recife y escrito en brasileño, algo que ahora no logro recordar, pero que tuvo que ser precioso porque lo que si recuerdo y con nitidez, es que me sentí triste y feliz al mismo tiempo. La postal esta por casa, la he buscado, para poner aquí lo que decía, pero no la he encontrado, estará donde la puse cuando regrese de aquel viaje, porque no la he vuelto a leer nunca más. No soy nostálgico y procuro no alimentarme de recuerdos, aunque debo reconocer que aquellos dos días me marcaron y cambiaron mi forma de entender la vida.
No sé si él regresó a su mundo porque de la carta, que le escribí durante el vuelo, no tuve respuesta. Por mi parte, el avión que tomé aquella tarde no volvió a posarme sobre el mundo. ¡Y sigo suspendido!
Desde entonces miro a los ojos de los hombres con los que me cruzo, pero, no me he vuelto a tropezar con aquella mirada. A veces, pienso que de verdad fue un ángel porque en mi mundo personas como él no existen o, yo no he sabido encontrarlas….

lunedì, giugno 05, 2006

familias IV (tia M III)

No lo he dicho, pero ella es incapaz de tirar nada, padece el Síndrome de Diógenes, aunque aun no le ha dado por acumular basura, pero si por tener su casa llena de chismes: bolsas y bolsas en los armarios, papeles y revistas debajo de los muebles…
Cuenta que todo lo que el Monsieur (así se refiere al señor este) iba a tirar, y lo que no iba a tirar y a ella le gustaba también, ella lo iba guardando y se lo traía a España cuando venia. Así dice mi madre que un año apareció con una maleta llena de calcetines, otro año con una maleta llena de camisas, otra de las veces trajo una camisa de terciopelo con lentejuelas, que decía que la Princesa Soraya había tirado en la puerta de su apartamento, que estaba en el mismo edificio donde trabajaba ella.
Pero lo mejor fue cuando vino para un santo de mi bisabuela, y con toda la familia reunida, le dice a su hermana: 'Mira Lola, te he traído una cosa estupenda que usa la mujer del Monsieur para darse masajes en la papada'. Y saca de un saquito de terciopelo un aparato; mi madre cuenta que ella no había visto nunca ninguno, pero que en cuanto lo vio supo lo que era. Así que coge el aparato, lo enchufa y empieza a darle masajes a su hermana en la papada, con un… consolador… y todos mirándola con los ojos como platos, hasta que un sobrino suyo se le acerca y le dice lo que era al oído, con lo que acto seguido, se va al patio y lo destroza con un martillo.
¿Es o no es un personaje?

domenica, maggio 28, 2006

la Tata

Hoy cumple noventa años, que se dice pronto. Más buena que un cacho de pan, como decimos aquí abajo, mi tercera abuela sin tener lazos de consanguinidad, lleva ya en casa de mis abuelos, que ahora es solo de mi abuela y de ella, más de cincuenta años. De la historia de su marido se habla mucho, pero no se concretiza nada; que si era casado, que si bebía mucho, que si se caso después, que si murió en la guerra…Empezó de cocinera cuando mi Tía Concha tenia unos meses, mi padre un añito más y por encima, los mellizos y Maria. Después llegarían Belén, las mellizas y Luís. (Si, dos pares de mellizos, cosas de la genética).
Y pasados algunos años, cuando pasó a formar parte del cuerpo de casa, empezaron a casarse mis tíos, y empezaron a llegar las nueras y yernos, por alguno de los cuales siente autentica devoción. Y poco a poco los primeros nietos…
Debió de ser por el setenta y nueve, cuando solo eran dos o tres los nietos, que se murió su hijo, el otro creo que se había muerto cuando era pequeño. Y después vino la pelea con su nuera y dejar de ver a sus nietos, a los biológicos.
Ya por entonces se habían venido desde el pueblo a Sevilla, aunque aun les quedaría una ida y una vuelta más. Y ella siempre con la familia, arriba y abajo (hasta cuando muera, será enterrada con mis abuelos). Cuidando a sus niños, servicial y cariñosa… y cuidando a los niños de sus niños, a los que quiere como sus nietos verdaderos. Amor que es correspondido por los veintiuno que hemos llegado a ser, cifra aun superable.
Ayudando siempre a mi abuelo, su señoriíto, en lo que pudiera (supongo que recortando de aquí y de allí, como siempre), y aguantando a su señora, con la que lleva discutiendo los más de cincuenta años.
Desde hace mucho y hasta hoy, solo se dedica a la cocina: sus pucheros, sus perolas, su espacio. Aunque recibe alguna que otra ayuda de mi tía, sobre todo técnica (la termomix que hace milagros). De sus manos salen las mejores papas fritas del mundo, y un gazpacho insuperable. Y sin deconstruir nada, y sin usar nitrógeno liquido. Aun dice que nunca ha sido capaz de hartar a mi padre y tíos (son nueve) de papas, porque cuando empezaba a freírlas, pasaba uno y cocía unas pocas, pasaba otro y cogía también… y nunca ha sido capaz de llenarlos.
Al tiempo de que a mi abuelo le diera una congestión, le dio a ella. Y lo que son las cosas, el duro poco, no fue capaz de superar el no poderse mover libremente como hacia antes. No olvidare el llanto con el que le comunico a su hermana por teléfono que su señoriíto se había muerto, que su Bernardo se había muerto. Al contrario que mi abuelo, ella, con un ojo prácticamente cerrado y la boca un poco torcida, se ha recuperado sorprendentemente, y anda todo el día como un perdigón de aquí para allá, sin parar nunca. Casi seguro que es eso lo que la mantiene en forma. Después de eso, volvió a hablar con uno de sus tres nietos, que la recoge algunos fines de semana, y nos enteramos de que tenía hasta bisnietos… aunque por nuestro lado ya habían empezado a caer algunos.
Y me cabreo mucho, cuando se que no sabe ni leer ni escribir y que nadie le haya enseñado. Aunque alguna vez he oído que ella no quería, la deberían haber obligado. Como me cabreo cuando recuerdo que no es madrina de ninguno de nosotros; y que si alguna vez tengo un hijo, llegara tarde para eso.
Pero hay que verla feliz, con los ojos brillantes, cuando ve a sus niños todos juntos en cualquier cosa. Y cuando los nietos nos sentamos alrededor y empezamos a decir tonterías…
así que os podéis imaginar como ha ido lo de esta noche, con los veintiuno a su lado, y casi todos mis tíos y consortes; cantando, bailando, bebiendo, riendo… para la que para algunos es como una segunda madre, y para otros como una segunda abuela… para ella, para ‘la tata’.

mercoledì, maggio 24, 2006

merecer

o no merecer, esa es la cuestión.
Me dicen que exijo demasiado, que busco un modelo en vez de una pareja… Que siempre le busco los tres pies al gato y alguna falta, que en realidad es una tontería a las personas a las que le gusto (la famosa pena oculta).
Puede ser que lo que busque no se de en una sola persona, que no exista, aunque lo dudo. Tal vez la persona que inconsciente o conscientemente busco, no tenga nada que ver con la persona con la que termine, lo cual veo bastante probable. O quizás lo que espero no este hecho para mi, no sea lo que me merezco.
Y no, no busco un modelo de esos de revista o de película porno (aunque si aparece, ascos no le voy a hacer). Solo busco una persona normal, con sus virtudes y sus defectos, de la que enamorarme y que me corresponda, que me quiera y a quien querer… quizás suene a tópico manido, a película de disney, a cuento… pero creo que no es tanto. Y mira por donde creo que si, que seguramente me lo merezca, algo asi o algo aun mejor, porque yo, porque yo lo valgo…

venerdì, maggio 19, 2006

familias III (tia M II)

Muchísimas veces la he visto con la ropa con la etiqueta puesta para descambiarla luego, o para enseñar lo que le ha costado. Va siempre en plan andrajoso, y solo pisa la peluquería, cuando llega semana santa, porque por su piso pasan muchas cofradías, y va mucha gente; el resto del año, cuando quiere ir arreglada, se pone peluca, pero ojo, no se le nota. Se alimenta a base de leche y fruta. Solo enciende la estufa cuando se muere de frío, y a veces ni eso. Y por la noche la luz de casa no la suele encender, sino que ve con la de la farola de enfrente. Y encima siempre anda echando en cara que hace treinta años que no se toma una cerveza en la calle.
De lo último que ha hecho, ha sido vender otro piso que tenia y poner el dinero a plazo fijo cinco o seis años. Y comprarse un abrigo de visón para la boda de unos primos de mi madre (boda doble, un hermano y una hermana con un hermano y una hermana) que le ha costado medio millón de pesetas y que esta pagando a plazos, para no volvérselo a poner más.
Sin duda una especie en peligro de extinción, tan joia por culo que cuando vas no vuelves en dos meses, pero con la que te tienes que reír mucho. Ya he dicho varias veces que cuando necesite a alguien para vivir con ella, yo me voy, que no me importa, pero que si la mato no me hago responsable… aunque claro, si me quedara con uno de los apartamentos…
...continuara...

giovedì, maggio 18, 2006

familias II (tia M I)

La tía soltera de mi abuela, a la que llamaremos tía M, es sin duda de los más característicos de los personajes familiares. A sus ochenta y siete años, vive sola en el centro, entre dos apartamentos, uno al lado del otro, que solo se comunican o por el rellano de la escalera, o por el patio; pero en uno de ellos, la pared que da al patio, la ocupa un armario empotrado, al fondo del que ella puso una puerta, con lo cual cada vez que pasas del patio al apartamento, uno no hace otra cosa que salir del armario.
Es la única de sus hermanas que ha dado un palo al agua fuera de su casa. Aunque antes estuvo viviendo de sus cuñados algún tiempo, a los cuarenta y pico años, la señora decide irse a trabajar a Francia, allá por los 60, sin saber francés y sin haber trabajado nunca. Desde entonces el frigorífico es el frigide, y suelta de vez en cuando un: ¡Oh, la la! Creo que empezó cuidando a un niño, pero de allí se tuvo que ir, porque el niño la quería a ella más que a la madre. Después, según cuenta (os podéis creer de la misa la media), se fue de gobernanta a un apartamento, de un señor que debía ser bastante influyente, porque según cuenta, por allí pasaban Chirac, De Gaulle, Miterrand… Todo esto lo cuenta en voz baja, en plan Matahari, como si fuera a llegar la secreta y llevársela.

domenica, maggio 14, 2006

respuesta irritada a un mail

Lo de Sevilla ayer, flipante y alucinante, la leche, la marea roja, algunas de las cosas de las que vi en la tele me ponían los bellos de punta mientras un escalofrío me recorría la espina dorsal. Que monísimo el italiano, Maresca, ummmm. A todo eso había que añadir el asco y repulsa que me daba el Monteserrín o Motosierrín... con esa cara de anfitrión orgulloso ante los invitados el día de la comunión del niño... y lo que me jode que esta ciudad le dedique toda sus fuerzas a algo así y tantos pasen si cortan todos los árboles de la avenida o los de Río Grande... que le den a la gente... Algunas veces no entiendo nada y me da coraje, pero bueno, si son felices así, allá ellos. El fútbol y la televisión, el nuevo opio del pueblo, a cambio de la religión, aunque no se que es peor... Esta claro que lo q le interesa a los dirigentes políticos es criar y educar peleles que poder manejar a su antojo, por mucha reforma de la ley de educación que promulguen.
Lo del congreso patético, un numero, una muestra de la clase política que tenemos en este país, y quizás sea la que nos merecemos. Aparte del numerito en si, vergonzoso como pocas cosas en esta vida, y de la cara de imbecil del susodicho (vivan tus cojones Manuel Marín), la de Aplana, amenazante, diciendo que eso era un conflicto institucional, era ya para rematar el cuadro. Conflicto el de tus padres cuando estuvieron pensando si abortar o no, lastima que tomaran la decisión equivocada. Pero lo que de verdad me irrito, del todo, fue ver el hemiciclo vacío. Es que me hierve la sangre, no puedo, simplemente. Cobran al mes mas de seiscientas mil pesetas, extra de comisiones y otras gilipolleces varias, y estaba todo vacío... no se puede tener menos vergüenza ni menos clase, y mas morro, en morro están bien servios... a esos si que los suspendía yo de empleo y sueldo. Lo único que les importa es estar en el poder y no el funcionamiento más o menos correcto del país. Todo vale, aunque se tengan que contradecir con lo que pensaron en otro momento...
Si los de ERC no se sienten españoles, que alguien me diga que coño hacen gobernando un país del que no se sienten ciudadanos y cobrando sueldos de ese mismo país. A mi que baje Dios y me lo cuente, porque es que yo entiendo cada vez menos. Maragall intenta demostrar (como Monteseirín), cuando alguien se pregunta si las cosas pueden ir peor, que si, que pueden y se puede hacer el ridículo un poco más y quedar como el culo. Por vergüenza ajena, y por dignidad, deberían dejarse de tonterías y autoexiliarse… o eso o plantear de una puñetera vez una ley sobre las elecciones que deje lo de las mayorías absolutas aparcado en el olvido. Y si no, que se vayan a un psicólogo o a un psiquiatra o aun psicoanalista, y que les curen ese asqueroso complejo de inferioridad del que hacen gala, cuando se comparan permanentemente con todo… Deben de creer que los andaluces somos mejores, pero no se dan cuenta de que lo que hacemos, mientras ellos se preocupan de si se autofinancian o no, es disfrutar de la vida, tomándonos dos copas en la calle o montando el pitote por la copa de la UEFA… Cuando se quejan de que las autovías y autopistas son de pago porque el estado no se las hacia, me gustaría cogerlos y llevarlos a Cádiz desde Sevilla o decirles que no es mi problema que sean unos impacientes, porque aquí aun nos faltan muchas cosas que no tenemos y no nos ha dado aun por poner mas autopistas de pago…A la vez también nos jodemos la existencia con unos seres que hacen un estatuto en el que aparte de tener los mismos derechos que el catalán, también parecemos ser igual de gilipollas con cosas como que Andalucía es una realidad nacional...
Los sellos, pues mire usted, como tendrán que gastarse un dinerito en cartas que van y vienen con demandas y cosas de esa, pues ya les han encontrado una utilidad. Me parece estupendo que la gente invierta su dinero y que saquen lo que puedo; pero es su dinero y si ellos arriesgan, ellos ganan o ellos pierden, por lo que no paso es porque el estado les de un duro, ¿o es que si hubiesen ganado mucho dinero lo hubieran compartido con el resto de los españoles? En fin, ya se vera a ver que pasa, y que no venga nadie a comparármelo con Gescartera que de eso nunca más se supo, porque el PP lo tapo todo muy mucho.
Y bueno, volviendo a lo de los árboles de la Avenida, una vez más, no deja de sorprenderme este ayuntamiento. Ahora, después de cortar todos los árboles (por una supuesta enfermedad que no se la cree nadie) por lo de querer poner toldos para dar sombra. Ercoñosuprima. Aunque bien pensado si, mas vale que hagan algo, porque cuando tenga que volver de trabajar, atravesando la Avenida de la Constitución, a las tres de la tarde y sin un solo árbol… me va a dar algo malo…
Y ya para completar, la fantástica idea de poner un GPS emisor a cada una de las hermandades del Rocío, que como bien dice Beita, en vez de ir al Rocío pasando por Doñana, parece que van al Sahara. Sigan gastando dinero, que como no es suyo…
Algunas veces en serio que me gustaría ser el más simple de los seres humanos, un cani cualquiera, sin conciencia social… y no enterarme de nada, ser simple como una lechuga, y no irritarme y que no se me hinche la vena por cada cosa que pase… porque a veces es que… a veces manda güevos…

giovedì, maggio 11, 2006

espera

Si supieras que te echo de menos sin conocerte en persona. Que casi sin ponerte cara sueño contigo, una y otra vez, y me despierto sobresaltado en mitad de la noche... Habíamos hablado tantas veces de conocernos que ahora no puedo creer que no quieras hacerlo, pero es tu decisión y la respeto. Eso si, me suena a trola la historia del saco que se rompe, me suena a que me ocultas algo. Algo como que tienes a otro, algo como que no te gusto, algo que me suena más creíble; aunque si fuera así se que me lo dirías…
Y espero que llegue el día, que llegue el momento en que quieras conocerme; espero pero no desespero… Espero releyendo las conversaciones guardadas… Y mientras, van apareciendo otras cosas, otras personas, otras ocupaciones; casi sin buscarlas… que quien sabe, si no me harán dejar de esperar…
Pero se, que si algo tiene que pasar, pasará… nos veamos antes o después… porque cuando alguien desea algo con muchas ganas, el universo entero conspira para que pueda realizarlo…

sabato, maggio 06, 2006

familias I

Todas las familias tienen sus historias y leyendas, unas más recientes y otras menos, de esas que se transmiten de generación en generación, de padres a hijos sin que uno llegue jamás a saber si se trata de algo real o de algo ficticio, aunque en la mayoría de los casos, se trata de una historia real alimentada por la imaginación de la persona que la transmite cada vez. También en todas las familias existen personajes, esos seres atípicos, algunos de ellos simplemente encantadores y otros tan extraños y difíciles de llevar que uno no deja de preguntarse quien los cuidara cuando no se puedan valer por si mismos, si no aguantan a nadie a su lado, y lo que es peor, nadie los aguanta a ellos.
El caso es que en mi familia, se mire por el lado que se mire, existen esos personajes. La eternamente tía soltera de mi abuela materna; la hermana de mi abuelo materno que creemos, era lesbiana; el primo de mi abuelo paterno, marica y dueño de una casa de putas, del que jamás se volvió a hablar en su familia o las dos hermanas gemelas, primas de este mismo abuelo, ambas monjas de la misma comunidad. Yo mismo supongo que llegare a formar parte de ese grupo algún día, aunque claro, la homosexualidad ya no es lo que era… por fortuna…
continuara...

lunedì, maggio 01, 2006

preguntas sin respuesta

¿Por qué uno piensa que madura con los años, cuando en realidad la vida es un eterno camino de pasos para adelante y pasos para detrás? ¿Cuándo aprenderé a no ilusionarme con quien no debo? ¿Cuándo a no colgarme un poco de personas que no conozco? Las cosas se ven a veces tan difíciles, uno se ve a veces desde fuera tan gilipollas. ¿Por qué nadie me advirtió que el papel de ser amado tampoco era fácil? ¿Tan difícil es aprender a estar solo? Encontrar un amor correspondido a veces se me hace un mundo tan grande. ¿Por qué no me acostumbrare nunca a esta puta pena oculta*?

* Yo tengo una pena oculta, quien yo quiero no me quiere, quien me quiere no me gusta.

venerdì, aprile 28, 2006

...

A veces me sorprendo diciendo ‘te quiero mucho’ a alguna persona que no conozco físicamente. Hablando de trenes, que van y que vienen y que uno coge o no coge o deja que se vayan, o trenes que parten minutos antes de llegar nosotros a la estación. De sacos pequeños llenos de personas, que se rompen al ir metiendo demasiada gente, quizás necesiten dilatación, y sobren las comparaciones. Hablando a las siete de la mañana, cuando llego de la feria, algo perjudicado por el alcohol. Aplazando conversaciones sobre temas trascendentales porque no puedo más ni con mi cuerpo, ni con mi mente, ni con mi alma. Realizando viajes cargados de ilusión para, entre otras cosas, conocer a alguien, y que luego se chafan. Me sorprendo juzgando al destino, que no sabemos si nos odia, si juega con nosotros o si es que somos nosotros los que nos dedicamos a jugar con él. Cargado de buenos sentimientos, con buenas vibraciones que me llegan desde la red. Pidiendo que me avisen cuando llegue el momento. Suspirando delante del ordenador, necesitado de muchos besos y muchos abrazos; sintiéndome, por otras cosas además de por esto, como uno de aquellos días de los que llenaban el año que tiene mi blog.

domenica, aprile 23, 2006

benvenutta

Caminando por la vida, uno se encuentra cosas buenas, y por supuesto cosas malas. Entre las cosas buenas que se van cruzando en el camino, a veces aparecen personas que sabes que están ahí siempre, que te acompañan, te apoyan…
A veces esas personas forman una parte tan importante de nuestra vida que pensamos lo mismo en algunas ocasiones, y eres capaz de estar hablando con ellas horas sin parar, y sobre casi nada en concreto. Incluso terminar cogiendo, cada uno en su casa, la orla y hablar y hablar sobre todos y cada uno de nuestros compañeros. Frikies, si, pero con mucho arte.
Y por recomendaciones de mi parte y convencimientos por parte de terceros, una de esas personas, ha decidido formar parte de esta especie de familia, de esta especie de pueblo pequeño que somos los blogueros y flogueros. Y así lo podéis ver en los enlaces, amen de alguna adquisición más, porque ya que toqueteo meto a alguno que debería estar desde hace bastante tiempo. ;)
Pues como estaba diciendo, desde aquí, desde estas líneas, le doy la bienvenida a Pipistrellina. Algunos de los que me acompañaron por los madriles la conocen en persona, y os podrán asegurar que es un cielo. Y si además hay por ahí algún hetereo que este soltero, sea mono, sea algo frikie y tenga su poquita de personalidad, que busque en su blog su dirección de msn y que la agregue y…
Un beso fuerte.

Hay otra entrada abajo, por si alguno no la ha visto.

sabato, aprile 22, 2006

caminando

Y aun estando contigo sigo sintiendo que me falta algo, que no todo es como esperaba que fuera o fuese. No creo que seas tú la persona de este momento de mi vida, de esta etapa. Y estoy contigo bien, a pesar de ser un tío un poco raro, a pesar de ser bastante especial… No estoy enamorado de ti, y tu dices que tu de mi tampoco, y aun tenemos que hablar sobre esto, sobre que es lo que podemos esperar el uno del otro, sobre que podemos hacer el uno sin el otro… me sigo sintiendo incompleto, como falto de esa otra mitad que parece no llegar nunca; la mitad que le falta a mi corazón. De esa otra mitad que debería ocupar mi lado en tantas fotos a que siempre estarían enteras. De esa otra mitad que no se quien es, ni como es, pero que se que me importa.
Algunos no entenderán nada, y se preguntaran que hago contigo, y la verdad es que yo tampoco lo se. Pero mientras ninguno de los dos sufra, y sigamos estando bien el uno con el otro, creo que con atar esos cabos sueltos, podemos seguir andando, mirando al frente y sin tropezarnos.

mercoledì, aprile 12, 2006

Semana Santa

Se que a algunos os parecerá raro, a otros no, pero aun criticando tantísimo siempre a la iglesia y a sus componentes y aun considerándome ateo, hasta este año salía de nazareno en mi pueblo (este año aun no se que haré). El domingo de Ramos lo pase en mi pueblo, y desde el lunes estoy en Sevilla, disfrutando de esto, de las calles llenas de gente, de las Vírgenes, los Cristos, la música, el olor… del ambiente. Porque me he dado cuenta de que soy tan de mi tierra como la Giralda y la Torre del Oro, y como esas gitanas que se venden como souvenir. Así que os dejo una cosita con la que me emociono mucho por razones familiares, como cuando veo subir de vuelta a la Santa Cruz por Mateos Gagos…

Penitente
cruz al hombro,
pies desnudos,
reteniendo el asombro,
tus labios sellados, mudos,
nula, tras antifaz, la expresión,
nula tu barba rizada,
nula toda la emoción
de tu cara demacrada,
bajo el negro capuchón
solo ardiente,
penitente
luz de fe en tu mirada.
Cubierto con la túnica,
con el hábito enlutado,
al borde del misticismo,
de la muchedumbre aislado
a solas contigo mismo
te vi con tu cruz cargado.
La ancha espaldas encorbabas,
soñabas nuevo el Calvario,
con sabor de anacronismo
entre tus dedos pasabas
gruesas cuentas de un rosario.
Penitente
entre la gentes,
el paso largo acortabas
y tu andar fuerte
acoplabas
al paso aquel que llevaba
clavada la Buena Muerte.
Que gran enseñanza
si caminas de esta suerte
a lo largo de tu vida.
¡Que esperanza!
Unido a la Buena Muerte
buena será la rendida,
cierto que para morir así,
poco a poco ir muriendo
se nos pide en el vivir.
Hay que irse desprendiendo
de lo que retiene aquí.
Aceptar
la muerte de rechazar
el poder y la riqueza
la muerte de no tener
donde posar la cabeza.
La renuncia y el olvido
la cruel muerte de ser
de muchos incomprendidos.
Mas penitente
Este a quien tu acompañas
va en alto ajusticiado
es tan solo un condenado
al que de nada ha valido
el ser por loco tenido
el ser por loco juzgado.
¿Fue el robo?,¿fue el crimen?
¿Fueron sus ideas quizás
lo que le llevó a esta suerte?.
Dime
¿donde estuvo la maldad
del Cristo de la Buena Muerte?
¿En que estuvo su delito?
Di, tu que estudias la ley,
No aceptó le hicieran Rey
y de El quedó escrito
Que al Cesar lo del Cesar dio,
que a los enfermos sanó,
a todos dejó su paz
y con muchos compartió
en su mesa vino y pan.
Le dio bienaventuranzas
al que de ella carecía
y colmó con esperanza
a todo aquel que sufría.
Bienaventurado clamó
el que llora y el que padece,
el que de bienes carece
y el limpio de corazón,
el que tiene mansedumbre
y todo aquel a quien el hambre
acompaña por costumbre,
y el que posee la ciencia
de aborrecer la discordia
e ignora la violencia
y ama la misericordia.
Y su ley resumiendo
para todos los humanos
fue su solo mandamiento
"el amarse como hermanos".
Tu, consciente
en sus filas te enrolastes voluntario
y vas con El penitente
por el mundo hecho Calvario.
Y si tu Cruz, la de la vida
que no es esa de madera
va a la de Cristo unida
y a su amor va ajustada,
te será mas llevadera,
se te hará menos pesada.
Penitente
que así caminas
consecuente a su doctrina
"El que me quiera seguir
abracese a su cruz
y que venga en pos de mi".
Tu cruz,
la que de El te viene,
no la que te creas tu,
aguzada en las aristas
por el deseo de los bienes
del mundo materialista.
Penitente
Hoy que junto a El vas
cargado con tu madero
ruega por el mundo entero,
pues aunque yaciendo sin fuerza inerte
Hombre y Dios es verdadero
Cristo de la Buena Muerte.

giovedì, marzo 30, 2006

soberbia

Las imágenes de las últimas semanas en Francia me recuerdan a tantas otras… a las de manifestaciones en contra de la guerra, en contra de la Ley Orgánica de Universidades, buscando la verdadera aplicación de un plan de estudios… Y todas me llevan a lo mismo. Cuando a un gobernante se le mete algo en el cascabullo no se le puede quitar ni con sacacorchos. No es solo que el poder corrompa, es que encima los hace soberbios. Se pierde la humildad en alguna parte, entre esas dos puertas que separan su realidad de la nuestra. Le paso a Aznar, le paso a Felipe González y le pasara a Zapatero, como ahora le esta pasando a Villepin. No son capaces de reconocer que a veces se equivocan, ni de pedir perdón ni de mostrar un poco de vergüenza; y en su cabezonería son capaces de meter a países en guerras en las que no pintan nada. Incluso se de cierto concejal que después de doce o dieciséis años en el gobierno socialista de un pueblo, sin hacer absolutamente nada por sacar al pueblo de la modorra en que se encontraba sumido; ahora, con el gobierno en manos de los populares, sigue de concejal y se manifiesta por un hospital que ellos mismos rechazaron. Como ese que anda ahora diciendo que hay que escuchar a los españoles que no quieren cierto estatuto, cuando estos son nada en comparación con los que no querían una guerra, y de los que decían que eran cinco o seis. La realidad siempre superará con creces a la ficción. Ver para creer.