venerdì, dicembre 30, 2005

para rematar

Un año más, otro. Y aquí seguimos, solteros, pero no enteros, jejeje. Eso si, mucho mejor este año que otros, o al menos esa sensación tengo. Sabina tiene una canción que escribió para un especial de nochevieja y en cuyo estribillo se dice algo así como: cualquier tiempo pasado fue peor. Y ojala que sea eso lo que pase siempre. Pasara lo normal, que vendrán cosas buenas y otras no tanto, pero al fin y al cabo de eso están llenas nuestras vidas, de cosas buenas y malas. De eso están llenas las nocheviejas también.
Yo las paso como casi siempre en mi pueblo. Iré a cenar a casa de unos tíos de mi madre. Mi hermano y mis padres están en la playita, con mi abuela y algunos familiares más. La nochevieja la pasaré también con mi mejor amiga, sus padres, algún tío suyo, y aquella prima mía que se casa en julio y su novio. Y luego al campo, a bailar y beber (beber, que raro en mi) y a dormir y todo allí. A ver como sale todo. A ver como nos lo pasamos. Espero que bien, y que vosotros hagáis lo mismo, salgáis o no, estéis aquí o allí o donde sea que estéis.
Y que el año que viene nos traiga mas felicidad, y todo eso típico que se pide. Y que sea tan bueno como este como mínimo, y que sigáis todos aquí, conmigo, y yo con vosotros.
Un beso muy fuerte. Y feliz año a todos.

giovedì, dicembre 29, 2005

yayo

Ha pasado ya. Ayer hizo un año. Un año entero, con todos sus días, sus meses, sus horas; algunas muy muy largas, otras muy cortas. Un año que nos dejaste, que te fuiste después de una enfermedad un poco agónica, un poco hereditaria, un poco quizás provocada por el tabaco. Una enfermedad con la que solo se suponía que vivirías tres meses, y estuviste con nosotros cerca de ocho, quizás los mejores meses que pasamos contigo. Fuiste el mejor enfermo del mundo. Con todo lo serio que habías sido siempre, estabas en la cama, y cuando te movíamos para algo siempre contabas un chiste, o soltabas una gracia, y claro, algún día apunto estuviste de ir a parara al suelo porque nos entraba risa y no podíamos cogerte. No parabas de pedirnos un cigarrito y cuando te decíamos que no sabíamos donde estaba, nos decías el sitio sorprendiéndonos. Y todo el tiempo aquel lleno de cosas así.
Y ahora es todo un poco extraño, un poco raro, por ejemplo porque no teníamos costumbre de pasar tanto tiempo con la abuela, que los dos siempre fuisteis muy independientes y andabais de arriba abajo, de la playa a Sevilla y de Sevilla al pueblo, y así siempre, sin dar explicaciones a nadie. Y claro, ahora la tenemos que llevar nosotros, y solucionarle muchas cosas, que antes solucionabas tú. Santo varón, que aguantar a esta abuela a veces es un poco insoportable, no sabemos como lo hiciste tanto tiempo. Ahora entiendo porque después de jubilado seguías pasando tanto tiempo en la fábrica. Y cuando bajo a la fábrica ya no estas en tu mesa, que esta ahora vacía y llena de papeles. Y tu coche casi se muere de risa en el patio. Y nos podemos sentar en el sillón sabiendo que luego no tenemos que cambiarnos de sitio.
Pero bueno, a todo se acostumbra uno. Y poco a poco nos hemos adaptado a las situaciones, a las que provocaste con tu ausencia y con tu enfermedad. Y estés donde estés te digo lo que nunca te dije: Te quiero Yayo.

mercoledì, dicembre 28, 2005

23 de diciembre

Quedé para cenar con mis amigos en el pueblo, llegue acompañado de mi intima, a eso de las 22’30, la hora justa a la que habíamos quedado. Subí a mi casa, solté unas cuantas cosas, besos a mis padres, y cambio de vestimenta. Al ratito estaba abajo esperando a Beita, recogí del coche un kit de navidad (gorro de papa Noel con luces, unos cuernos de reno con cascabeles y una pandereta) y corrimos al encuentro de los demás. Algunas ingratas sorpresas, porque gente que no esperaba ver estaban allí, pero bueno. Intentamos encontrar un sitio para cenar, pero era difícil, así que terminamos en uno de esos sitios en los que cada vez que vas juras y perjuras que no vuelves porque te pegan la clavada del siglo, y así fue, y así juramos y perjuramos (al menos algunos) que no volvíamos, aunque esta vez nos resarcimos bebiéndonos más de la mitad de una botella de licor de hiervas. Luego seguimos de bares, y llegue a mi casa a eso de las cuatro y media de la mañana, pero para entrar tuve que llamar primero al telefonillo que no funcionaba, luego a mi hermano que no me cogía el móvil, y por ultimo a mi madre que por poco y no me mata con la mirada cuando llegue y vio el estado en el que llegue. Lo que yo no sabia es que a excepción de una amiga que venia de la comida de empresa, fui el único borracho de la noche y no me podía explicar ni eso ni el dolor de cabeza tan horrible con el que me levante el día 24 si solo había bebido cerveza. Hasta que me acorde de los seis chupitos de licor de hierbas. Poca memoria que tiene uno cuando bebe.

venerdì, dicembre 23, 2005

el segundo de hoy

Me voy por unos días. Es lo que tiene ser de fuera, que uno se tiene que ir, aunque estoy a setenta kilómetros de Sevilla, pero bueno. El día 24 de diciembre lo paso siempre allí, con la familia de mi madre, el día 25 lo paso en Sevilla con la de mi padre. Mucho más divertida la segunda, donde vamos a parar, pero el previo al 24 no esta nada mal, porque en mi pueblo se sale desde el mediodía hasta que llega la hora de cenar, y uno llega a donde tenga que ir a cenar, en mi caso a casa de mi abuela, con una media papa que haceros a la idea. Así que hasta dentro de dos o tres días no pasare por aquí, aunque eso no me lo creo ni yo, pero bueno. A ver si hago algo gracioso y entretenido (que nadie piense en una polla por favor) y lo pongo por aquí. Pero entre que lo hago y no, pues felicitaros las fiestas a quien le gusten, y a quien no que se les hagan lo mas cortas posibles. Hasta pronto. Besos

empecemos por el principio

Perfil en chueca. Intercambio de mensajes. Envío de algunas fotos mías. Extranjero (latino), ojos verdes, artista. Intercambio de mails. Conversación por msn. Más mails. Intercambio de teléfonos. Conversación por msn. Mensajes. Posible cita (anulada) el lunes 19 de Diciembre. Cita definitiva el martes 20. Cena en su casa. Miradas e intercambio de palabras. Besos con intercambio de algunas palabras entremedio en el sofá (ains). Cama. (No cuento más que luego me ponen por ahí de ordinario). Sueño. Calor. Amanecida. Café. A Sevilla, a trabajar.

No estoy enamorado, pero eso no quita que vayamos a quedar más veces.

mercoledì, dicembre 21, 2005

:)

Ahora es cuando me tiro dos días medio embobado, con una especie de escalofrío que me recorre cuando me acuerdo de algunas cosas, con los alrededores de los labios un poco irritados y oliendo a otra persona.
(Ya os contare un poco más)

martedì, dicembre 20, 2005

lui

Llego el jueves, con su nueva pareja. Año y medio sin verlo, desde un diez de junio que nos dejo allí, en la ciudad eterna, mientras el se iba a la ciudad condal. Solo unas cuantas llamadas por teléfono en ese año y medio que se podrían contar con los dedos de una mano. Pero cuando llegue al aeropuerto y lo vi, y lo abrace y le di besos…confirme lo que pensaba: era como si nos hubiéramos visto todos y cada uno de los días de ese año y medio. Se que no es una amistad normal, en Roma estábamos juntos mucho tiempo, era todo muy intenso. Compartíamos las comidas de los domingos y las de muchos días entre semana; cervezas, tortillas, conciertos… pero eso también lo he hecho con otras personas (incluso durante mas tiempo) y el paso del tiempo, ha dio transformando la amistad en un leve conocimiento de uno sobre otro. Estos días, han sido de lo mejor, parece un poco como colofón al año: enseñarles Sevilla, hablar, comer, beber, hablar, hablar, mirar, cantar, reír… una felicidad constante que se rompió cuando los deje ayer en el aeropuerto.
Pero después de este fin de semana, sé, que pase el tiempo que pase, será como siempre, como si el tiempo se hubiera detenido.

Por cierto, que me pusieron un multazo en el aeropuerto por aparcar en la zona de taxis (96 euros), que no pienso pagar porque no me da la gana. Ya se los cobraran por otro lado, pero bueno. No entiendo porque me multan a mí y a los que están viendo el partido del sevilla en el campo, y aparcan ocupando un carril completo de la avenida de San Francisco Javier, nadie les dice nada. Pero claro. El fútbol puede con todo.

mercoledì, dicembre 14, 2005

prima

La prima de uno (prima de mi madre en realidad, pero solo dos años mayor que yo, y con la que he crecido y con la que he compartido piso...), que se casa en julio del año que viene, y a la que uno, en mitad de un alarde de sinceridad provocado por un exceso de alcohol en las venas (raro en mi) le confeso su homosexualidad con un: me gustan los hombres (algo que creo que no es nuevo para los que me leéis), le ha dicho a uno (servidor) que es testigo en su boda, con lo que esto implica, al tratarse de una familia bien en el pueblo. Y yo que me lo olía, que iba a tener que ponerme un chaqué, con lo incomodísimo que tiene que ser. Con lo informal (a la par que mono) que va este chico siempre.
¿Que necesidad hay de hacer esa clase de teatros en estos días, en los que no esta mal visto que dos personas se vayan a vivir juntas? Pues no tengo respuesta. Lo que si que se es que de tanto decirle que no sean tontos y no se casen, a mi Beita (mi y su mejor amiga) y a mi, nos ha dicho que como no dejemos de decirle eso, no nos invita a la boda. Y claro, desde entonces, los dos parecemos dos muñecos de porcelana cuando se habla de su boda, mordiéndonos las lenguas… y a pesar de lo poco que me gusta el teatro ese, de la novia en plan merengue, del novio en plan torero, de los invitados emperifollados, de la madrina con mantilla, de los coches con lacitos, de los parientes que hacen peticiones… a pesar de que hasta que no los vea bajar del altar después de decir un si quiero no me creeré que se casan (vamos, que se han casado), se que me emocionare como un niño el día de Reyes, cuando la vea el día de su boda…

martedì, dicembre 06, 2005

Los tios que me tiran los tejos III

Llegas a una facultad nueva, en una ciudad nueva, en un país nuevo y con un idioma en el que solo sabes decir: ciao; mi chiamo... ; buongiorno, buonasera, buonanotte y Scusi, come posso arrivare a... Evidentemente, el lugar al que uno primero se dirige de la facultad es a la delegación de alumnos, donde por fortuna hay un chico que habla español (aun no sabemos porque). Allí en delegación, conoces a otro chico, alto, fuerte, guapo, simpático... y que cuando te vas, te guiña un ojo. Y te vas más contento que unas castañuelas, con una sonrisa de oreja a oreja; aun sabiendo que cuando te ha guiñado el ojo era porque cuando se despide lo guiña, diciendo un ciao que te deja paralizado. Entonces es cuando le comentas a tus dos amigos (un chico gay y una chica) que te ha guiñado el ojo, y ellos empiezan a decir eso de: vaya mierda, porque no nos guiña el ojo a nosotros, que a ti los tíos no te gustan (que va que va), nos podría tirar los tejos a nosotros, bla bla bla... Les sigues poniendo los dientes largos, cuando ellos se dan cuenta de que si, de que me guiña el ojo. Y un día, te lo cruzas por la escalera de la facultad y te dice un: ciao bello. Algún día en el que estas bajo de animo, té pasas por delegación, solo para que el tío este te guiñe el ojo. Y decides contarle la verdad a tus amigos, y se parten de risa. Hablando y preguntando por ahí, té enteras de que tiene dos años menos que tu aunque parezca que tiene uno o dos mas y tiene novia, que es de Suecia, donde el estuvo de erasmus.Y un día a las tantas de la mañana, nos lo encontramos en el autobús nocturno que va para nuestra casa, porque de casualidad vive cerca de nosotros. Conocemos a su hermana y a su novia, y nos cogemos un cabreo mortal porque la novia no vale un duro y es un desperdicio que el tío ese no estuviera con ninguno de nosotros...