Este donde esté, con ellos me siento siempre en casa. Es volver a los recreos en el patio del instituto; a las largas noches de verano sentados junto al puesto de la Paca, viendo la vida pasar; a las fiestas de navidad y a algunos ratos amargos que a veces se asoman.
Son mis amigos de siempre, ni más ni menos que los demás, pero si de más tiempo. Las raras ocasiones en las que ahora nos juntamos, después de que tomáramos caminos distintos, son siempre motivo de risa; de celebración; de jaleo y caos; de bromear con el pasado echándonos en cara alguna cosa de hace muchos años que ya no duelen; de reírnos de las situaciones surrealistas en las que nos vemos inmersos en el presente; y de imaginar desvariando lo que nos puede suceder en el futuro. Es el momento también de perdonarnos muchas de esas ocasiones en las que perdemos los nervios, en las que alguno se pasa; y es que no es fácil que en un grupo de más de quince personas este todo el mundo de acuerdo y muchas veces hay que ceder en algunas parcelas, como si fuera una gran pareja.
De esas raras ocasiones, como el viernes, salgo con el corazón algo más tranquilo y sosegado y con una sensación de felicidad que me ronda por unos días. Alegre de saber que para lo que necesite están ahí y yo para ellos. Saber que ‘no te quedas nunca solo, siempre hay con quien compartir’ todos esos momentos que están por llegar, desde la Nochevieja a las bodas, pasando por alguna ruptura, espero que algún bautizo y alguna sorpresa en cuanto a la orientación sexual de algunos.
Son mis amigos de siempre, ni más ni menos que los demás, pero si de más tiempo. Las raras ocasiones en las que ahora nos juntamos, después de que tomáramos caminos distintos, son siempre motivo de risa; de celebración; de jaleo y caos; de bromear con el pasado echándonos en cara alguna cosa de hace muchos años que ya no duelen; de reírnos de las situaciones surrealistas en las que nos vemos inmersos en el presente; y de imaginar desvariando lo que nos puede suceder en el futuro. Es el momento también de perdonarnos muchas de esas ocasiones en las que perdemos los nervios, en las que alguno se pasa; y es que no es fácil que en un grupo de más de quince personas este todo el mundo de acuerdo y muchas veces hay que ceder en algunas parcelas, como si fuera una gran pareja.
De esas raras ocasiones, como el viernes, salgo con el corazón algo más tranquilo y sosegado y con una sensación de felicidad que me ronda por unos días. Alegre de saber que para lo que necesite están ahí y yo para ellos. Saber que ‘no te quedas nunca solo, siempre hay con quien compartir’ todos esos momentos que están por llegar, desde la Nochevieja a las bodas, pasando por alguna ruptura, espero que algún bautizo y alguna sorpresa en cuanto a la orientación sexual de algunos.
9 commenti:
A pesar de todo...ellos son la otra gran parte de lo que somos, y lo más importante,son asi y asi los queremos y apreciamos.
Me siento orgullosa y feliz de formar parte de ese grupo del que hablas,donde si desde luego hay algo..es..variedad.
Un tributo,si señor...con las cosas positivas y negativas,besos
PARA VOSOTROS DOS ES MAS FACIL Q PARA MI, A MI CIERTAS COSAS Q NO SE ME PERDONAN, NO SE SI PORQUE NO ME LO MEREZCO, PERO EN FIN ASI SON LAS COSAS, YO LO VEO DISTINTO.
BSOS PA LOS DOS, QUE PA MI SOIS LO MEJOR DEL GRUPO.
Para mi no fueron los amigos del instituto, con los que he terminado por perder el contacto casi por completo, yo a lo que he vuelto es a los amigos de la infancia, del cole. No es que seamos íntimos, yo tengo mis íntimos que son o no de ese grupo, pero de vez en cuando voy a cenar a sus casas, voy a sus bodas, me trago con pormenores sus divorcios, empiezo a ver crecer a sus hijos... dios qué horror jajajajaj
A ver si algún día escribes algo tan bonito de tu otro grupo B-) Que también nos lo merecemos!! jajajajajajaja (por pedir que no quede...)
Un beso muy fuerte mi amol!!
qué quieres que te diga..?
Besos, guapo (con cuidadito)
Azul, di que si, variedad a raudales, de mentalidades, de comportamientos, de formas de ser... pero siempre ahi, unidos más o menos para lo que necesitemos.
Pegotito, con lo que no se perdona también hay que aprender a convivir, siendo consciente de no repetir algunos 'errores' y procurando no remover la mierda, que siempre huele. Te llamo el miercoles. Besos
La cosa es que son los del pueblo, los de siempre, aunque en el instituto variara alguno, a mi me variaron todos... rompi para empezar de nuevo, y sali ganando...
Pipi... si serás... a ver cuando escribo algo para vosotros, pero tened presentes que sois tan importantes como ellos. Y nos queda tanto juntos, ahora aun más...
Vulcano, puedes decirme lo que quieras... Acepto los besos... Y recuerda: sarna con gusto, no pica.
Besos para todos
Estais en la edad de ello.
Pero en breve entrareis en tiempos oscuros...
A partir de ahora pueden pasar dos cosas:
Una, que los que se casan y tienen hijos se vayan apartando, con sus horarios complicados y responsabilidades varias, se disuelva algo la complicidad, y acabe todo en una bonita historia que recordar en el pasado cuando esporádicamente os encontréis todos (aunque siempre falte alguien).
Otra, que a pesar de todo no os separeis nunca.
Ahora depende de vosotros.
Enis... pasamos tiempos oscuros, pero solo a ratos, se superan, y solo vernos en algunas ocasiones es suficiente... A mi al menos me vale con ello... jejeje. Un beso
Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.
Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.
No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
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