No me gusta llegar del trabajo con la mente a media carga, incapaz de concentrarse lo suficiente como para sacar algo en claro después de una noche en la que algunas palabras, algunas ideas, algunas cosas solo han dejado de resonar en mi mente cuando dormía. No, no me gusta, pero a la vez me cuesta trabajo decidir que camino tomar, a pesar de saber que tengo que tomar alguno. No me gusta no estar aquí ni allí, mi apatía general, mis desganas particulares, mis faltas de interés, mis silencios prolongados, mis si pero no y mis viceversas. No me gusta cuando estas conmigo, a pesar de que yo hace días que no estoy.
Iscriviti a:
Commenti sul post (Atom)
3 commenti:
Hay que arreglar eso...
Lo importante es reconocer esos aspectos de nosotros que no nos agradan y no hacen sentir inconforme con lo que gira a nuestro alrededor, o en torno a nuestra mente. Discrepo en cuanto a tu apatía. Por lo general cuando algo no nos agrada abordamos esa actitud de desgana. Finalmente encaminarás tus pasos hacia donde quieras llevarlos. Es cuestión de tiempo, del tiempo que tú necesites para regresar, en cuerpo y mente, donde tu desees...
Un abrazo! ;)
Posta un commento