Acabamos de terminar de comer: pasta carbonara y tortilla de cartón con sabor a microondas, todo regado con mucha cerveza y algo de tinto. El calor que entra por la ventana y se une al que he cogido del sol que me ha dado viendo las ruinas de Baelo Claudia me tienen amodorrado. Me he tirado en el sofá, pero no me duermo. Cuando me dicen que se van a la playa, estando tan cerca no puedo negarme. Y cuando me dicen que se van a bañar, s eme antoja, a pesar de estar a mediados de enero. La cerveza me ayuda, y me pongo el bañador, ese rojo tan pasado a la vez que tú te pones el que le hemos quitado a mi hermano. Le paso a Sergio unos calzoncillos que no lo parezcan tanto porque no se ha traído bañador. Bajamos a la playa con cuidado de ponernos en ese pico de la escalera del mejicano que vuela y del que no me fío. Al llegar, zapatos fuera, gafas fuera, camiseta fuera, y la orilla. El agua esta fría, helada, pero apetecible, así que nos metemos poco a poco aun a riesgo de que se nos corte la digestión. Nadamos un poco, pero muy poco, y al salir, la sensación que se produce en el cuerpo cuando se va calentando poco a poco y que trasladamos a los demás, es definida por Migue como estado de shock. En ese estado deben encontrarse mis pies, menos mal que vamos a dar un paseo hasta donde podamos. Andamos mientras la arena pica en las piernas por culpa del levante que ha saltado esta mañana (Cádiz y sus dos mares, la mare que parió al poniente y la mare que parió al levante) pero al llegar a la punta tenemos que darnos la vuelta porque la marea esta alta y no se puede pasar hasta la playa de las cortinas. Otra vez será, porque volver volveremos y espero que pronto. De vuelta a los apartamentos, por la playa soy consciente de que alguna cosa buena tiene vivir en este feudo sureño y de que quizás, lo del cambio climático no sea tan malo como lo pintan…
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9 commenti:
La felicidad es omnipotente y nos hace apetecible hasta la llegada del cambio climático. Me alegro de que te vaya bien. A ver si nos vemos un año de estos.
kisis.
Pues sí, un fin de semana calmado, sin preocupaciones, disfrutando del lado bueno del cambio climático.
Te acabo de dejar en la calle y me pongo a leer tu blog, es mi manera de ir separándome de ti, poco a poco.
Un beso.
Aquí tampoco hace frío, más bien sol y casi 20 grados... en pleno invierno!!!! pero vamos, lo que cuentas tú... qué envidia :-( qué suerte... seguro que cuando vengas nos morimos de frío... mientras tanto, aprovechémos el calentamiento...
y besémonos, no??
¿Estás de acuerdo? Pido por mi Blog em añadir a sus favoritos, también hará lo mismo con su.
Espero su respuesta.
http://gatosquentesvip.blogspot.com/
Abraço.
A ver si con el cambio climático sube el nivel del mar y desaparece esa playa... Entonces ya no sería tan bueno. Pero de momento, vaya invierno que llevamos. Aunque en estos casos luego lo malo viene en Febrero o Marzo.
Me gusta la meteorología, vaya jeje
Sólo pasé a dejarte un besito de esos grandes grandes, no vaya a ser te enfades con tu Alien por bailar conmigo, jajajaja.
Él será mi Alien favorito porque tú eres mi sevillano favorito.
¿Al final váis a venir un día de estos?
besoooooooooooooooooootes
COMO ESTAS? POR QUE NO HAS ESCRITO? MI CAFE NO SABE IGUAL... :-(
V.A.Z.
Eso eso V. que escribaaaaaa, que esta de vago...
quien le tendrá entretenido tanto tiempo ;P
Qué envidia!
Y cuánta cerveza, no???
Nos vemos prontito, no?
besosssss
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