Esta mañana no lo he podido resistir, ha sido como una especie de impulso extraño, como si alguien me moviera en vez de moverme yo mismo. Cuando me iba a meter en la ducha, había empezado ya a sonar el ‘Gavilán o paloma’ de Pablo Abraira que últimamente me ha dado por poner cuando me ducho; pero de repente, como una especie de iluminación, me he ido a la estantería de los cedes y he buscado ese que no tiene carátula y que grabe hace unos años. Ese cede que me hace reír un poco en estas fechas que a veces se presentan tristes y ojerosas… y le da una visión distinta a algunas historias, a algunos pasajes de esa tradición de la anunciación, embarazo, parto o alumbramiento, adoraciones y huida a Egipto. Un cede que hace que me olvide un poco de las cosas que menos me gustan de estos días que se acercan…
martedì, dicembre 16, 2008
Iscriviti a:
Post (Atom)