martedì, febbraio 27, 2007

venerdì, febbraio 23, 2007

binaca

Tu sonrisa de Binaca me mira clavada en la pared del fondo. Falsa, me enseña sus dientes blancos. Yo la miro y le sonrío, un poco tímido, buscando una confianza que ella misma se niega. Trato de transmitirle calor, de darle vida, forma, de hacerla un poco humana y natural. Tu sonrisa sigue, imperturbable y acechante. Cambio el semblante, se congela un poco. Me falta el aire, el calor, la sangre. Pierdo una batalla que a veces creía poder ganar. Ahora lo veo claro. Tu sonrisa quiere morderme, destrozarme, a dentelladas secas y calientes. Cuando salta sobre mi, solo siento el dolor de ver tus dientes destrozados por el acero y el cemento en que se convirtió el hielo después de darte el resto de mi calor.

domenica, febbraio 18, 2007

andaluces, levantarse

Acabo de cerrar el sobre con mi voto, para enviarlo por correo. Uno, que además de no haberse empadronado aun en Sevilla (palabra que siempre me recuerda al Evangelio) sigue censado como residente en Roma.
No lo tenía especialmente claro. Si votar o no. Si votar si o votar no o votar en blanco, o incluso votar nulo. Creo en los votos castigo, y en los desconfiados. También en los votos en blanco y nulos. E incluso respeto a los que deciden no ir a votar, porque a veces no merece la pena, y es mejor eso que ir a votar con una venda que impide ver las cosas de una forma distinta a lo que parecen o a como nos dicen que son. No entiendo a la gente que vota con los ojos cerrados siempre al mismo partido haga lo que haga este.
Ni siquiera me he preocupado de mirar el Estatuto. Mea culpa, lo reconozco. Pero no creo que nos haga falta, ni tengo todo el tiempo del mundo para andar analizando artículos, en medio de los que me pierdo como un licenciado en Derecho en una ecuación diferencial.
Andalucía tiene muchos problemas, o al menos algunos que nunca terminan de solucionarse. Otros se han ido solucionando con mayor o menor fortuna mediante ayudas europeas. Así también lo arreglo yo todo.
Pero para mi tiene uno fundamental, y es Chaves. La alternancia es buena, aunque la opción sea una señora chillona y con el pelo amarillo pollo. La alternancia oxigena (como el pelo de la Teofila), mete aires nuevos o viejos, según se mire; y genera cambios, que ya es hora de que se produzcan.
Aparte el paro, la inmigración, la corrupción urbanística con la Junta cómplice, la incultura, la falta de civismo y de educación en muchísimas ocasiones, y una segunda o tercera modernización que consiste en que cada andaluz tenga un ordenador en su casa. Y aparte el chapuz que montan cada vez que quieren solucionar algo.
Y de frente los andaluces. Los que hacen el botellón que les prohíben. Los que van al Rocío, a la Feria, a los Toros. Los que desde el extranjero están siempre vestidos de gitana (faralaes de Despeñaperros para arriba) y de corto, montando a caballo, bebiendo manzanilla o rebujito para los más modernos y durmiendo la siesta en vez de trabajar. Los que han ido saliendo poco a poco de aquí para ir buscándose las habichuelas en otros lugares y levantarlos con el sudor de su frente. Los que van al programa de Juan y Medio, ya sean niños o viejos. Los que sufren y padecen buscando el lado bueno y divertido de la vida, haciendo chistes de la desgracia propia y de la ajena.
Los andaluces tan típicos, tan tópicos y tan atípicos a la vez. Quien nos entienda que nos compre, pero que sepa que no hay dinero para comprarnos; al menos a algunos. Porque mientras que unos se dejan comprar otros nos regalamos a quien nos parece.

giovedì, febbraio 15, 2007

confesiones

Lo confieso. Hay tíos que me atraen porque me recuerdan a él, aunque sea a la vaga imagen que esta guardada en mi cabeza. Otros no me gustan porque se parecen al ángel de mi portal de Belén. Y a algunos no los soporto por tener gestos idénticos a los de un compañero mío de la facultad al que nunca he aguantado.

martedì, febbraio 13, 2007

oidos mudos por Jorge Drexler



Algo así como el texto anterior pero cantado. O al menos a mi me lo parece.

mercoledì, febbraio 07, 2007

oidos mudos

Te escucho aun cuando guardas silencio, cuando callas y estás como ausente. Escucho tu voz, que viene y va de mi boca a mi cintura, y se pasea estremeciéndome todo el cuerpo. Mientras dice tan poco, tu voz dice tantas cosas que solo puedo entender algunas. A veces eres críptico, oculto debajo de la sombra de mil palabras, de mil renglones que se me clavan como cuchillos, que duelen durante un rato y al rato siguiente me hacen sentir, sentirme vivo. Un día quise saber que había detrás de tu fachada de letras, y al otro decidí no querer saber. Algunos viven tan bien en la ignorancia que me dio por probar. No me va mal, pero tampoco me convence; porque algunos días la ignorancia provocada me duele como me duelen tus largos silencios. Hay días en los que intento hacerme el tonto, taparme los oídos, intentar que ni tu voz ni tus silencios, llenos de palabras, lleguen a mí. Y al final siempre termino cediendo, abriendo: oídos, puertas y ventanas; y dejando que un torbellino de colores, desde el más vivo al más muerto, entre por todas partes para salir descolorido. Porque no lo niego, de ti lo quiero todo: todos los grises que van del negro al blanco; todos los sabores de tu boca; todos los estados que hay entre la miseria y la felicidad… todos esos estados que sin saberlo me provocás.

lunedì, febbraio 05, 2007

moribundo pero vivo

De Sevilla a Madrid en una tarde. Desde unas cervezas en Chamartín a otras en Casa Sierra y a otras en la cucha de un argentino en Lavapies como si fuera la ONU. De ‘la taberna de los Austrias’ al Café Barbieri y al Reina Sofía con abrazos. De Stop Madrid con música moderna a El Tesoro con una rubia impertinente. De The Paso a Me da igual con una música que no me pegaba en Madrid. De un desayuno casero con churros a uno en la calle con De Cibeles a Manuel Becerra pasando por O’Donell, con una canaria que se había quedado tirada. De Madrid a Sevilla en una noche, para trabajar a las dos horas, con calor y mal olor, pero con una música preciosa, una sonrisa tonta en la cara, de esas de ser feliz y muchas risas a cada rato recordando con Azul todo lo que hemos vivido tan frenéticamente y en tan pocas horas. Y con tanta gente…
Marga que nos acoge en su casa, aun cuando llegamos sin llaves y con las maletas a las tres de la mañana y la tenemos que llamar al móvil para que nos abra. Su casa acoge a tanta gente que sus compañeros le empiezan a parar los pies y las sabanas nunca terminan de secarse. Pero espero seguir siendo bienvenido.
David y Paco, que son de los mejores anfitriones que he tenido. En su casa se esta tan bien, que en vez de ir a La Latina, me quede por allí. Cafeses, teses, risas, besos, una siesta, pizzas, cervezas… Un abrazo cuando mas lo necesitas, y sentirte querido, que siempre sienta bien, tanto como querer. Y las carcajadas que pueden provocar los Peta Zetas, y esas conversaciones sobre sexo y pollas, que entran y salen sin sentido de nuestras bocas para sorprender un poco a propios y extraños.
Nat, que es capaz de convocar a catorce personas a cenar en un chino, y que casi nos termináramos todos esos platos, incluso los que no cabían en la mesa. Que junta a los de aquí, a los de allí y a los de más allá. Que me cuida de cerca y de lejos. Prometido aparecer por ahí también el año que viene por estas fechas. Inventemos una tradición.
Maria, que con Pili nos pasea en coche por las grandes avenidas, y nos lleva de Méndez Álvaro a Chamartín, a Chueca, a Manuel Becerra… Que poco la he visto esta vez, aunque es normal porque se esta quedando un poco transparente y guapísima.
Raúl, que se amoldo a mis planes, hasta el punto de beber cerveza cuando el no lo hace normalmente. Que vino desde un lugar algo lejos para verme poco tiempo. Gracias. Espero hablar pronto contigo.
Y además: Gabi, Carlos, Anita, Charina, Julio, Cristina, Federico, Bea, Claudia, un italiano, una chilena, Cristina y mil mas.

venerdì, febbraio 02, 2007

en un patio de piedra...


... que antes habia sido tablao flamenco, pasamos la primera noche juntos; bailando, bebiendo, riendo, compartiendo piluretas... De aquel dia guardo recuerdos muy buenos todos, y unas fotos que ella me mando. Una de ellas muy especial, donde salimos los dos abrazandonos muy fuerte. Y atesoro tambien sus ojos, y su sonrisa amplia y sincera.
Despues solo nos hemos visto otra vez, tambien en Madrid, aunque sabe que tiene su casa aqui en Sevilla... Y de ese dia, entre mis mejores recuerdos, guardo tambien muchas risas, y muchos besos y muchos abrazos.
Tantos como los que le dare mañana cuando la vea, tantos como lo mucho que la quiero. Por todo esto, por todo eso y más: ¡MUCHAS FELICIDADES GUAPA! Te quiero mucho.